A diferencia de la postura del actual mandatario, Joe Biden no es un negacionista del coronavirus ni minimizó sus efectos, así como tampoco la importancia de la cuarentena. Por eso mismo, también se dispuso a recibir la vacuna como la mayoría de los ciudadanos y ya avanzó hacia la etapa final.
Esta tarde, el presidente electo se presentó para recibir la segunda dosis del producto desarrollado por los laboratorios Pfizer y BioNTech, luego de haber comenzado su tratamiento el pasado 21 de diciembre. Más allá de su figura presidencial, el oriundo de Scranton, Pensilvania, integra el grupo de riesgo a sus 78 años.
A la salida de aplicarse la vacuna y en una comunicación breve con la prensa, Biden destacó que desde el día que asuma el cargo en la Casa Blanca la «primera prioridad es llevar esta vacuna a todas las personas, tan rápido como sea». «Será difícil pero lo lograremos», manifestó el demócrata.
La campaña de inmunización en Estados Unidos ha tenido un arranque lento por decisión del ejecutivo y en una primera etapa de las casi 25,5 millones de dosis distribuidas, aproximadamente 9 millones han sido administradas. Ante esto, el portavoz de Biden, T.J. Ducklo, destacó que el demócrata «considera que debemos acelerar la distribución de la vacuna al tiempo que continuamos garantizando que los estadounidenses que la necesitan más la reciban lo antes posible».