La empresa estatal abrió sus puertas a un centenar de turistas que llegaron de todo el país durante Semana Santa. Con degustaciones de su reconocido vino, Febrero Riojano, las y los visitantes coronaron al Bonarda como el varietal más elegido.
El fin de semana extra largo fue la ocasión perfecta para impulsar el turismo provincial y la comercialización de productos hechos por manos riojanas. Con un importante promedio de visitantes, Bodega y Fincas de Aminga se convirtió en uno de los destinos predilectos de los turistas, que viajaron de distintas partes de Argentina para disfrutar de las propuestas de La Rioja.
En la oportunidad, pudieron conocer las instalaciones de esta bodega, ubicada en la cabecera de Castro Barros, que cuenta con más de siete décadas de historia, trabajando en el rubro de la vendimia. Entre sus varietales, se distinguió en esta oportunidad el Bonarda, que fue el más elegido por las y los presentes, seguido por el Malbec. Además, destacaron el exquisito sabor de su Cabernet Sauvignon y el clásico Torrontés riojano.