Gabriela Perea, hija de la paciente que fue maltratada por un enfermero, dialogó con MEDIOS RIOJA y relató lo ocurrido en la zona de internaciones del hospital Enrique Vera Barros.
En ese aspecto, contó que, “el miércoles por la tarde le dieron el alta a mi mamá, y por la noche comenzó con falta de aire, y vino la ambulancia del 107. Cuando la terminan de examinar, mi mamá les cuenta que en el hospital le pegaron dos cachetadas”.
“Me señalaba y decía que yo no le creía, porque para mí se perdía. Me quedó la duda y comencé a preguntarle en reiteradas oportunidades, y su relato siempre fue el mismo”, dijo.
Continuó diciendo que, “ella manifiesta que le pegaron dos cachetadas y le quedó doliendo la cabeza”. “Me mandaron una foto y ella lo pudo reconocer”, agregó.
El jueves fue al hospital, “teniendo miedo de hacer problemas”. “Tengo la foto del agresor y cuando fui al hospital me pidieron que no diga nada, que no lo difunda”.
“Lo encaré a él y en ningún momento me negó las cosas sino que se metió en la sala de médicos. Yo sacada comencé a gritar por la bronca que tenía”.
“Se llama Armando Fuentes, y eso me contaron los demás pacientes que estaban en el lugar”, señaló.
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