El Tribunal Oral Federal (TOF) 6 de la Ciudad de Buenos Aires escuchó el testimonio de Lewin, quien fue secuestrada el 17 mayo 1977 por la Fuerza Aérea y estuvo cautiva en la ESMA desde fines de marzo de 1978 hasta enero de 1979.
La defensora del Público y sobreviviente de la ESMA, Miriam Lewin, testificó hoy en una nueva audiencia del juicio en el que se investiga la apropiación de la nieta restituida y actual funcionaria bonaerense Victoria Donda, que tiene como único imputado a su tío paterno y exintegrante del grupo de tareas 3.3.2, Adolfo Miguel Donda Tigel.
El Tribunal Oral Federal (TOF) 6 de la Ciudad de Buenos Aires integrado por los jueces Ricardo Basilico, Daniel Obligado y Gabriela López Iñíguez, escuchó desde las 12 el testimonio de Lewin, quien fue secuestrada el 17 mayo 1977 por la Fuerza Aérea y estuvo cautiva en la ESMA desde fines de marzo de 1978 hasta enero de 1979.
Durante su testimonio, Lewin aseguró que la presencia de Donda Tigel en la ESMA «era frecuente» y que «era evidente que interactuaba con (Juan Antonio) Azic (apropiador de Donda), lo conocía, trabajaba con él cotidianamente».
«Lo que me resulta difícil de creer es que (Adolfo) Donda no supiera dónde había ido su sobrina. No era un guardia, había tenido dos tareas de muchísima responsabilidad dentro de la Esma», expresó Lewin.
E insistió: «Es poco creíble que él (Donda Tigel) no supiera a dónde había ido a parar su sobrina, quien había sido regalada a un personaje del grupo de tareas con el que él interactuaba».
La defensora del Público afirmó haberse cruzado en varias oportunidades con Donda Tigel porque, dijo, él «transitaba por los distintos espacios» en los que se encontraban secuestrados.
Remarcó que el imputado formaba parte «del círculo que tenía más poder en relación a su cargo y función» y, sobre su personalidad, Lewin manifestó que «tenía una actitud distante con los secuestrados» y que era una persona «bastante temida» por los secuestrados.
La defensora del Público contó que, ya como periodista, le realizó un reportaje en la ciudad canadiense de Toronto a la abuela materna de Victoria Donda, Leontina, y a su tío «Tito», quienes le manifestaron que «se habían ido del país porque le tenían terror a (Adolfo) Donda».
Los padres de Donda, María Hilda ‘Cori’ Pérez y José Laureano Donda, formaban parte de Montoneros y tenían otra hija, Eva Daniela, que estaba en ese momento al cuidado de su abuela materna.
‘Cori’ fue secuestrada embarazada de cinco meses en la zona oeste del conurbano el 28 de marzo de 1977, luego fue vista en la comisaría 3 de Castelar y en agosto de ese año fue trasladada a la Esma, donde dio a luz a una niña a la que llamó Victoria en un parto asistido por el médico militar Jorge Luis Magnacco.
Mientras estaba en el lugar destinado a las embarazadas de la Esma, ‘Cori’ había recibido la visita de un marino y a sus compañeras de cautiverio llegó a decirles que se trataba de su cuñado y lo identificó por el nombre y apellido: Adolfo Donda.
Cuando nació su sobrina, Donda Tigel no se encontraba entre los represores que actuaban en el centro clandestino de la Armada aunque sí era visto en algunas oportunidades.
Sin embargo, en 1978 Donda Tigel fue asignado al casino de oficiales de la ESMA, donde llegó a estar a cargo de la jefatura de Operaciones y de la inteligencia táctica de esa unidad.
El padre de Victoria, hermano diez años menor del imputado Donda Tigel, fue secuestrado en mayo de 1977 y permanece desaparecido, al igual que ‘Cori’. (Télam)