Las autoridades sanitarias de Perú reforzaron hoy los operativos de fumigación, que buscan erradicar el mosquito transmisor del dengue, en un intento por controlar un brote de esta enfermedad endémica que ya dejó 79 muertos y 73.159 contagios en lo que va del año, la cifra más alta desde el 2017.
«Estamos presentando un brote de dengue a nivel nacional», aseguró a la agencia AFP el director general de Salud Lima Centro, Martín Gutiérrez.
«Buscamos la larva del mosquito transmisor del dengue y fumigando casa por casa para combatir el brote», agregó.
Desde las primeras horas de la mañana, miles de pobladores del distrito de San Juan de Lurigancho, el más populoso de Lima con 1,5 millones de habitantes, abandonaron forzosamente sus viviendas para permitir la fumigación.
Según el ministerio de Salud de Perú, en lo que va del año se reportaron 73.159 casos, con 79 muertos y 671 hospitalizados. Es la cifra es la más alta desde el 2017, cuando hubo 68.290 casos y 89 fallecidos tras el fenómeno climático El Niño.
La ministra Rosa Gutiérrez aseguró que «este rebrote está relacionado a un factor climatológico» y resaltó que los departamentos del norte de Perú y de la amazonia, donde hubo lluvias intensas entre febrero y abril, son las más afectados por la enfermedad.
Los brigadistas utilizan un potente insecticida en base a fosfatos orgánicos conocido como malatión, según las autoridades sanitarias.
La fumigación despertó también críticas entre algunos médicos.
«Ninguna epidemia de dengue se ha controlado con fumigación. En esta fase se necesita respuesta hospitalaria y evitar las muertes», alertó el médico Juan Celis, presidente de la Sociedad Peruana de Enfermedades Infecciosas y Tropicales, desde su cuenta de la red social Twitter. (Télam)