El Tribunal concluyó, a través de las pericias psicológicas, que el hijo de la fiscal padece de trastorno de esquizofrenia paranoide desde los 14 años.
La Justicia cerró la causa por abuso sexual contra Rodrigo Eguillor, hijo de la fiscal Paula Martínez Castro, luego de que las pericias psicológicas hayan demostrado que es inimputable por padecer trastorno de esquizofrenia paranoide desde los 14 años.
Fue el propio Tribunal Oral Criminal 10 quién confirmó la noticia que favorece al joven de 28 años acusado de “abuso sexual agravado por el acceso carnal, privación ilegal de la libertad agravada por mediar violencia y amenazas”, además de lesiones leves dolosas agravadas por mediar violencia de género.
En todo el proceso el joven fue sometido a diversas pericias psicológicas y psiquiátricas. Por este motivo, a fines de 2019 los médicos concluyeron que tenía un “trastorno mental” por lo que se suspendió su dictamen en contra.
A pesar de los reiterados pedidos de su defensa por quedar sobreseído, la medida de la Justicia fue incrementar las pericias con una junta médica para determinar si Rodrigo «resultaba crónico e irreversible o si una eventual mejoría, considerando el tratamiento psiquiátrico y psicológico al que era sometido, le permitiría ejercer acabadamente sus derechos en el marco del proceso”.
Esto derivó que en febrero de 2022 los especialistas, Esteban Toro Martinez, Mónica Herran, Soledad Puppo, Martín Aragüez y Gustavo Domínguez, concluyeran: «Se trata de un sujeto que padece un trastorno mental crónico consistente en antecedentes de trastorno por uso de sustancias, trastorno de la personalidad y trastorno psicótico no especificado parcialmente compensado”.
«No es sencillo ni acaso posible desde las disciplinas que conforman el campo de la salud mental poder aseverar con certeza que su cuadro es irreversible, pero sí es posible diagnosticar que es crónico, que requerirá tratamiento psiquiátrico y que requerirá tratamiento psiquiátrico y psicológico de por vida y que no deberá abandonar la medicación psicofarmacológica”, detallaron.
Ante lo analizado, informaron que Rodrigo Eguillor “padece un trastorno psicótico crónico no especificado parcialmente compensado, un trastorno de la personalidad de características crónicas y antecedentes de trastorno por uso de sustancias cuya previsión es que requerirá tratamiento psiquiátrico y psicológico de por vida”.
Tras el resultado, el abogado pidió su inimputabilidad y sobreseimiento en la causa, hecho que confirmó en las últimas horas el Tribunal.
Aun así, remarcan que ambos pedidos no se relacionan ya que «el trastorno que presenta es de larga base y conocido desde el inicio del proceso, no puede afirmarse que, al momento de la presunta comisión de los hechos, al momento de la presunta comisión de los hechos, Eguillor no haya podido comprender la criminalidad de sus actos ni dirigir sus acciones”.
Denuncia contra Eguillor
Rodrigo estuvo envuelto en un escándalo cuando en noviembre de 2018 fue filmado forcejeando en el balcón de un departamento en San Telmo con una joven, de 22 años.
A pesar de que en un comienzo habían arreglado para juntarse, todo tomó un giro inesperado cuando la estudiante sostuvo que Eguillor la violó sin preservativo y fue allí cuando quiso escapar y salió al balcón.
Con la trascendencia del video en redes sociales, el propio Rodrigo salió a manifestar que ella se quería suicidar y que él solo la estaba salvando.
“Yo fui el que estaba en pelotas abajo de la lluvia ese jueves 15 de noviembre, yo fui el único que la salvó, fui el ángel, le salvé la vida. Cuando la agarré del cuello, porque se me patinaba, yo era el que le decía al oído que nos íbamos a ir al Caribe, a Europa, para distraerla. Pero no, se quería tirar”, aseguró.
Previo a estar detenido durante más de un año, fue apresado por querer escapar del país para ver la final de Boca-River en Madrid y porque se le sumó otra denuncia en su contra.
Durante la pandemia consiguió obtener el beneficio de la prisión domiciliaria y se instaló en la casa de su mamá en zona sur a la espera de saber cómo continuaba si situación procesal. (NA)