«Lo di todo por el fútbol y no quiero acabar amargado», aseguró en declaraciones al diario italiano Eco di Bergamo. Es el único de los campeones del mundo que nunca más fue citado.
El experimentado mediocampista Alejandro «Papu» Gómez, quien cerró recientemente su desvinculación de Sevilla de España y quedó con el pase en su poder, analiza retirarse del fútbol en el caso que no llegue una propuesta adecuada.
«Estoy disfrutando de mi estancia en Sevilla, pero estoy esperando la oportunidad adecuada. Si no llega consideraría retirarme. Lo di todo por el fútbol y no quiero acabar amargado», aseguró en declaraciones al diario italiano Eco di Bergamo.
Un detalle no menor es que Gómez, al desvincularse antes del cierre del mercado, podría sumarse a cualquier equipo del mundo que tenga una ficha disponible, ya sea como extranjero o nativo en caso de que decida regresar a la Argentina.
De todos modos, aclaró: «Aunque la Argentina siempre estará en mi corazón, Europa es donde quiero vivir. Pero una cosa es segura: quiero volver a Bérgamo para sentir el cariño de los hinchas».
En el mercado de junio fueron tres los destinos que se mostraron interesados en el jugador: Arabia Saudita, Estados Unidos e incluso Argentina. Hace unas semanas, Monza de Italia estaba dispuesto a quedarse con el ex jugador de Atalanta. Sin embargo, las negociaciones se estancaron y el volante sigue sin encontrar club.
Para el Papu después del Mundial, todo se volvió muy complicado. Gómez solo disputó 416 minutos en siete partidos oficiales en Sevilla, condicionado por una lesión en un tobillo que lo mantuvo inactivo entre febrero y abril. Cuando reapareció, pasó más tiempo en el banco de suplentes que en el campo.
De todos modos, su representante Giuseppe Risso no cierra las puertas sobre su continuidad en el deporte: «Habrá que esperar unos días más. Puede surgir algo de Italia, pero también estamos atentos a los sondeos de otras ligas. Seguimos negociando su inminente vuelta a las canchas».
Con información de NA