Desde el inicio de la intervención militar rusa en territorio ucraniano en febrero de 2022, el Congreso desembolsó más de 110.000 millones de dólares, pero la semana pasada se opuso a dar luz verde al nuevo paquete respaldado por el presidente Biden, de unos 61.000 millones de dólares.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, renovó este martes su respaldo a Ucrania en su guerra ante Rusia, pero apenas pudo anunciar una ayuda casi simbólica de 200 millones de dólares tras su reunión con el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, quien pujó para que el Congreso destrabe la asistencia más fuerte y reclamó “una señal fuerte” para Moscú.
«El Congreso necesita aprobar fondos adicionales para Ucrania antes del receso navideño, antes de que le den a (el presidente ruso, Vladimir) Putin el mayor regalo de Navidad que pueden darle», afirmó Biden minutos antes de reunirse con Zelenski, en el Salón Oval, según la cadena CNN.
Biden volvió a instar a los congresistas republicanos -que defienden que cualquier futuro desembolso a Ucrania debe ir ligado a cambios en materia de política migratoria- a «hacer lo correcto» y dar luz verde a otro paquete de 60.000 millones de dólares antes del inicio del receso, que será el viernes.
“No abandonaré a Ucrania», afirmó Biden después del encuentro, y advirtió que Putin «cuenta» con que Estados Unidos no alcance un acuerdo para proporcionar más ayuda militar a Ucrania.
Para el jefe de la Casa Blanca, «mantener como rehén la financiación de Ucrania en un intento de imponer una agenda partidista republicana extrema en la frontera no es la forma».
A su entrada, Zelenski destacó que la economía ucraniana creció casi un 5% y subrayó que el país se vuelve «cada vez menos dependiente de la ayuda exterior».
Además, puso en alto las reformas institucionales de cara a su adhesión a la Unión Europea, aunque su mayor interés estuvo centrado en destrabar la ayuda que debe votar el Parlamento.
Biden, en tanto, dijo en la conferencia conjunta que “el futuro de Ucrania está en la Alianza Atlántica». «No hay ninguna duda de eso», remarcó, según la cadena NBC News.
El cara a cara Biden-Zelenski fue el cierre de la jornada del ucraniano en Washington, donde antes mantuvo encuentros con el jefe de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, y desglosó ante el Senado una lista de las demandas que Kiev espera recibir a partir de la nueva asistencia.
Sin entrar en detalles, el presidente de Ucrania dijo haber recibido señales «positivas» del Capitolio sobre su solicitud de ayuda militar, pero prefirió esperar a que se concreten.
«Recibí las señales; fueron más que positivas», dijo Zelenski. Pero hay que esperar para ver si desembocan en «resultados concretos», añadió.
El mandatario europeo arribó al Capitolio poco antes de las 9 hora local (10 de Argentina) para una reunión antes con el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, y el líder de la minoría, el republicano Mitch McConnell.
«Gracias Zelenski por venir hoy a hablar con el Senado. Los republicanos deben tomarse en serio sus advertencias: la única persona feliz en este momento por el estancamiento en el Congreso es Putin», escribió Schumer en su cuenta de la red social X.
La reunión duró poco más de una hora y fue «productiva», según dijo el demócrata, citado por el medio local ABC.
El legislador indicó que, en el encuentro, Zelenski expresó que Ucrania «necesita la ayuda rápidamente», y dijo que cualquier demora llevaría a que los aliados de Kiev en Europa cuestionen a Estados Unidos.