Además de las víctimas, cuyo auto fue arrastrado por la corriente, la tormenta afectó a gran parte de la provincia y provocó daños en escuelas, polideportivos, terminales de ómnibus, además de caída de árboles y postes de luz, cortes de rutas.
Dos personas murieron este miércoles luego de ser arrastradas con su auto por un arroyo que sobrepasó la ruta nacional 14 en Entre Ríos a raíz del temporal de lluvias y vientos que afectó a esa región y provocó destrozos en varias ciudades, por lo que el gobernador, Rogelio Frigerio (PRO), adelantó que solicitará ayuda al Gobierno nacional.
El accidente ocurrió cerca de la localidad de Colonia Elía, en el kilómetro 99 de la autovía, donde desde las primeras horas de este miércoles el agua cubrió ambos sentidos de la ruta, un camión despistó y se cortó el tránsito por varias horas, informó a Télam la policía provincial.
Una mujer que se trasladaba por la ruta contó que logró ver cómo un auto Volkswagen Vento despistó del carril por el agua que cubría la ruta, y fue arrastrado por el arroyo que pasa por el lugar.
Cerca de las 11, personal de Bomberos Voluntarios halló el vehículo dentro de un campo, a unos 200 metros de la banquina, en sentido inverso y sumergido en el agua del sector.
Luego de una hora de trabajo con una grúa, encontraron fallecidos a Silvino Pereyra y la ciudadana brasileña Lenhart Kener, ambos domiciliados en la ciudad bonaerense de Chacabuco.
En el lugar trabajaron dotaciones de Bomberos Voluntarios de Concepción del Uruguay, Colonia Elía y Ceibas, personal de la Policía de Entre Ríos, de Gendarmería Nacional y de Caminos del Río Uruguay (Crusa).
El temporal afectó a gran parte de la provincia y provocó daños en escuelas, polideportivos, terminales de ómnibus, además de caída de árboles y postes de luz, cortes de rutas y se volvió imposible de transitar por distintos caminos rurales y accesos a pueblos.
Villaguay, en el centro de Entre Ríos, fue una de las ciudades más afectadas, donde la destrucción de las redes eléctricas dejó a casi toda la ciudad sin luz, y varias estructuras privadas y públicas completamente destruidas.
Allí se relevaron numerosas roturas en viviendas y vehículos, gran cantidad de árboles caídos, más de 25 voladuras de techos, y destrozos en el Colegio Nacional, en la Escuela Urquiza, en el Polideportivo Municipal y en la nueva terminal.
El polideportivo quedó reducido a chapas y columnas esparcidas por el predio, mientras que en la Terminal se cayó el techo, y se detectaron quebraduras en las paredes y columnas.
Si bien las autoridades dijeron que el predio funciona con normalidad, solicitaron que nadie se acerque «si no es de extrema necesitad» ya que se mantiene un «alerta por la situación de riesgo» en el lugar. Télam