El eterno problema de la inmigración ilegal en los Estados Unidos vuelve a ser el foco de conflicto político luego de que el presidente Joe Biden y su secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, afirmaran que la frontera sur es «segura».
Un grupo de congresistas republicanos viajó hacia allí y denunció la aparición de pasaportes ucranianos y chinos presuntamente descartados por inmigrantes ilegales. Lo más curioso es que, entre los documentos hallados, se encontró una tarjeta SUBE argentina.
«Decenas de pasaportes ucranianos y chinos encontrados abandonados en la frontera sur de Estados Unidos. Biden y Mayorkas dicen que la frontera es segura. ¿Qué opinas?», publicó el congresista Matt Gaetz en su cuenta de X -ex Twitter-, y desató una fuerte controversia. Junto a las imágenes que difundió, se puede apreciar la inconfundible tarjeta azul que se utiliza en nuestro país para el transporte público, aunque no hay ningún pasaporte o documento de identidad argentino.
La mayoría de los documentos fueron expedidos por Ucrania, pero también hay de Bangladesh, China e incluso Perú. Si bien no hubo explicaciones oficiales, las hipótesis norteamericanas son de lo más variadas. Hay quienes aseguran que es todo una puesta en escena realizada por Gaetz y líderes republicanos para cuestionar la gestión de Biden en materia de inmigración. También quienes señalan que son documentos falsos.
Sin embargo una de las teorías más aceptadas es que se trata de documentación que los inmigrantes utilizaron para viajar a México desde su país de origen, y que descartaron al cruzar la frontera de manera ilegal con la intención de no ser identificados de manera oficial y, por ende, que no se los pueda deportar.
La presencia de la tarjeta SUBE allí también es un misterio. Pero, a partir de ésta última hipótesis, pertenecería a algún inmigrante que pasó por nuestro país y debió utilizar el sistema de transporte público. Una vez dentro de los Estados Unidos, la descartó junto al resto de la documentación.
En sus redes, Gaetz mostró cómo grupos de inmigrantes cruzaban a pie el Río Bravo en la zona cercana a Eagle Pass, Texas. Y lo utilizó para denunciar que agentes de la Protección Fronteriza cortaban el cerco de alambre de púas que impiden el paso desde el río hacia el desierto norteamericano.