Imputaron a los cuatro detenidos por el delito de incitación a la violencia. «Se les imputó el hecho de promover la formación de disturbios y desórdenes», dijo la fiscal Andrea Vega.
El juez Nicolás Foppiani resolvió imponer tres meses de prisión preventiva para los cuatro imputados del delito de incitación a la violencia colectiva por el episodio ocurrido durante el partido de Newell’s vs San Lorenzo, el pasado 3 de marzo, ocasión en que desde un parapente arrojaron panfletos con el escudo de Rosario Central en el campo de juego.
La acusación señala que los imputados “premeditadamente planearon el accionar, consistente en sobrevolar en un parapente, desplegar una bandera de Rosario Central con una inscripción, realizar dos vueltas completas sobre el estadio, y arrojar una cantidad indeterminada de panfletos” con una chanza futbolera impresa.
“Todo ello con el fin de causar y suscitar tumultos y desorden durante el partido, incitando públicamente a la violencia colectiva de los hinchas por la sola incitación a la violencia”, señala el legajo penal.
La fiscal dijo que el personal policial tuvo que intervenir de “todas las maneras posibles” para calmar y disuadir a hinchas rojinegros antes y durante el entretiempo, y al final del partido, y que esas intervenciones quedaron plasmadas en actas. Como la golpiza y el robo a un periodista, entre otros lesionados.