El mediocampista afirmó que es una “noticia súper dolorosa” la que recibió y aseguró que seguirá “luchando hasta las últimas instancias”.
Alejandro Gómez vive sus horas más difíciles como futbolista. Aquella sanción que cayó sobre sus espaldas por dar positivo en un control antidopaje que le había realizado semanas antes del Mundial de Qatar le sumó un revés a sus deseos: rechazaron la apelación que presentó para que reduzcan el castigo.
En medio de esta decisión, que pone en jaque su carrera, el Papu utilizó sus redes sociales para expresarse: “Hola a todos, como ya saben rechazaron la apelación. Es una noticia súper dolorosa y que me desilusiona mucho. Con mi equipo de trabajo y abogados vamos a seguir luchando hasta las últimas instancias para volver a jugar. Gracias por los mensajes de apoyo y cariño. Acá estamos a pesar de las dificultades, más fuerte que nunca”.
Hace algunas semanas, Gómez había reaparecido en las redes sociales con un pack de fotos en las que se mostró entrenando de forma particular en un gimnasio y compartió canciones alusivas al momento profesional que transita. El futbolista de 36 años no juega desde el 8 de octubre del 2023, teniendo en cuenta que se demoró casi un año en llevar a cabo la suspensión del jugador. Inclusive, la noticia se difundió públicamente el 20 de octubre de ese año cuando llegó la resolución del organismo a cargo del tema.
En noviembre pasado, previo a la doble fecha de Eliminatorias ante Uruguay y Brasil, el entrenador de la selección argentina, Lionel Scaloni, comentó sobre una charla privada que tuvo con uno de sus elementos en Qatar 2022: “Hablé con el Papu. Está jodido por lo que le está pasando. Va a apelar, a ver si se le reduce la sanción. A nosotros nos dio un montón y estamos muy agradecidos”.
Raffaele Palladino, entrenador del Monza, club al que todavía pertenece y que actualmente marcha en la undécima posición de la tabla de posiciones de la Serie A, había anticipado en la jornada de ayer que “El recurso fue rechazado, que yo sepa. El club lo comunicará”. Vale decir que las autoridades de la entidad de Lombardía estaban al tanto de la situación judicial del futbolista argentino que cumplió 36 años el mes pasado, pero aún así decidieron firmarle un contrato hasta junio de 2024.
El Papu fue suspendido por “negligencia grave” tras haber consumido terbutalina, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). El futbolista campeón mundial con la selección argentina esgrimió que por error tomó un jarabe que era de su hijo menor. El análisis fue hecho el 23 de octubre de 2022, un día después de que el Sevilla (por entonces su equipo) perdió 3-1 ante el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu. Horas más tarde, en la madrugada previa al control, Gómez argumentó que “volvió a casa con una fuerte tos, razón por la cual su mujer le administró por error una cucharada del jarabe con la intención de calmar las reiteradas molestias de la tos”.
El ex jugador de Arsenal de Sarandí y San Lorenzo tuvo como estrategia apuntar a que fue “una ingesta inconsciente inducida por un error de la mujer del deportista”. Sin embargo, el expediente del Comité Sancionador no lo consideró y solventó su decisión en la falta de previsión del volante ofensivo de 35 años.
Fue el Comité Sancionador Antidopaje de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte el que lo descalificó por dos años después del doping positivo, más precisamente el 18 de de noviembre del año pasado: por ende, la sentencia sería hasta noviembre de 2025. Su última aparición oficial en canchas fue con la camiseta del Monza, por la Serie A, el 8 de octubre del año pasado ante la Salernitana (también había ingresado en el duelo anterior ante Sassuolo y estaba yendo al banco de suplentes).