Lo desencadenaron las discrepancias que se registraron en la Cámara de Diputados la semana pasada en el bloque oficialista de La Libertad Avanza.
Las discrepancias que se registraron en la Cámara de Diputados la semana pasada en el bloque oficialista de La Libertad Avanza dejó inactiva la actividad en la Comisión de Juicio Político.
La comisión parece paralizada y los proyectos “freezados” por las dudas en torno a autoridades ya que la presidencia de la Cámara de Diputados no habilitó la reunión de constitución aunque la diputada Marcela Pagano dice estar al frente de la misma.
Pero mientras los libertarios discuten, tanto los juicios promovidos por el kirchnerismo contra varios jueces de la Corte Suprema como los proyectos en contra del presidente Javier Milei no registran actividad.
Las internas en el Congreso son fuertes y un libertario deslizó que las tensiones en la comisión no responden a “divergencias ideológicas o disputas por el liderazgo, sino más bien a un conflicto posiblemente fabricado con el fin de paralizar esta comisión crucial”.
Este conflicto no resuelto ha dejado en suspenso incluso los procesos con dictámenes pendientes de resolución desde el año parlamentario anterior.
Actualmente, sin una conformación oficial de la comisión, la legitimidad de cualquier acción que emane de ella podría ser cuestionada. Esta situación ha llevado a una parálisis en la que no se pueden convocar reuniones, tratar expedientes ni emitir dictámenes. Esta irregularidad no solo afecta la dinámica interna del Congreso, sino que también expone a la comisión a posibles judicializaciones y nulidades de procedimiento.
Constitucionalistas y parlamentaristas han expresado preocupación respecto a la legalidad de las operaciones de la comisión bajo estas circunstancias irregulares, sugiriendo que cualquier decisión tomada podría ser objeto de litigios hasta que se restablezca el orden reglamentario.
NA