¿Te tira la cara? ¿Se te resecan los labios? ¿Tenés las manos agrietadas? Los consejos de los expertos para afrontar las bajas temperaturas.
El invierno llegó con todo su frío y, como cada año, nuestra piel comienza a sufrir las consecuencias. ¿Sentiste la cara tirante y las manos agrietadas? No es solo tu imaginación, el frío tiene un efecto directo sobre la piel, especialmente en las zonas más expuestas como el rostro y las manos.
Es importante consultar con un dermatólogo si tienes problemas de piel graves o que no mejoran con los cuidados básicos. Estos consejos no sustituyen la consulta a un profe, que la Asociación Argentina de Dermatología aconseja hacer una vez al año.
¿Por qué el frío afecta tanto a la piel?
La principal razón es la vasoconstricción, que es la contracción de los vasos sanguíneos que ocurre como respuesta al frío. Esto disminuye el flujo de sangre a la piel, llega menos oxígeno y nutrientes a las células cutáneas, lo que las debilita y las hace más propensas a la sequedad y la irritación.
La cosmiatra María Florencia Chiesa (MN03006) explica que el proceso de vaso constricción que hace nuestro organismo es para retener el calor de nuestra piel naturalmente. “Entonces, en ese vaso constricción, lo que hace es que hay menos pase de oxígeno”.
“Lo que debemos tener en cuenta es que, a causa de las condiciones climáticas en el exterior y tanto internas en los domicilios en los trabajos, en los lugares donde estamos a cubierto, vamos a tener más calefacción y afuera vamos a tener frío. Esos cambios bruscos a nuestra piel le hacen daño”, agrega Chiesa.
Además, el frío reseca el ambiente, lo que significa que hay menos humedad en el aire para que tu piel la absorba. Esto también contribuye a la sequedad y la descamación. “Ingresar a un ambiente calefaccionado o salir de él impactan en el estado de la barrera cutánea, por esto debemos incorporar productos con activos que nos brinden emoliencia y protección, a la vez que mantienen la humectación”, agrega Karla Vasconcel, técnica cosmiatra de Lidherma.
La piel del rostro y las manos es más fina y tiene menos glándulas sebáceas que el resto del cuerpo, lo que la hace más vulnerable a los cambios bruscos de temperatura.
La piel se vuelve seca, áspera y deshidratada, con un aspecto opaco y sin brillo. Además, la barrera cutánea se debilita, haciéndola más sensible a irritaciones y alergias.
¿Qué podemos hacer para proteger la piel del rostro del frío?
La clave está en la hidratación y la protección. “En primero término hidratándonos”, dice sin dudar la cosmiatra Chiesa: “Al igual que en el verano, tomar los dos litros de agua diarios; no exponernos a duchas muy prolongadas y con altas temperaturas en el agua. Y hacer hincapié en nuestra rutina de limpieza facial y de nuestro skincare en general”.
“En el cuidado del rostro, sin importar el tipo de piel es fundamental incorporar productos con activos que complementen la función de la barrera cutánea”, suma Vasconcel.
En el mercado existen muchas marcas con diferentes características, se puede probar con una marca de confianza con la cual te sientas cómoda con su textura, presentación y fragancia. Lo ideal es buscar cremas que contenga ingredientes como ácido hialurónicao, glicerida o ceramidas. “Es importante que los productos que utilicemos en nuestras rutinas diarias la mantengan hidratada, y a esta necesidad, se suma la inclinación creciente de los consumidores a comprar productos de belleza que cumplan más de una función”, sostiene Alina López Delgado, de Avon.
“Algunos ingredientes son clave para este fin, como el ácido hialurónico. Los tratamientos con HYAC son una excelente opción para el cuidado facial, especialmente en climas fríos donde la piel necesita una hidratación extra”, suma la Lic. Lorena Barbieri, de Arex Cosmética.
“En pieles grasas o mixtas, una opción son las lociones con activos reparadores como los fosfolípidos y prebióticos, serums o cremas con texturas ligeras pero con activos osmoprotectores y carrageninas para mantener la humectación de la piel, y evitar que esta se evapore o pierda con el cambio de temperatura o ambientes climatizado” especifica La técnica cosmiatra de Lidherma.
“En pieles secas o con tendencia a deshidratarse los lípidos son un gran aliado, activos como las ceramidas son fundamentales para que las pieles no se deshidraten con el contacto de las bajas temperaturas. Así mismo, los productos en formato oil que contienen aceites con omegas 3, 6 y 9, como el aceite de onagra, argán, macadamia, rosa rubiginosa. También las cremas con texturas ligeramente más pesadas, ya que le brindan flexibilidad a la piel además de los activos que evitan que se pierda la hidratación y le da confort”, concluye.
Finalmente, no podemos olvidar el cuidado específico para las áreas más delicadas como los contornos de ojos y labios. En el mercado hay muchos productos específicos para estas zonas, desde cremas de contorno hasta labiales que dan color y además protegen, con ácido hialurónico, glicerina y factor de protección solar (FPS).
¿Cómo proteger la piel de las manos del frío?
“Para la piel de las manos, que es algo que está siempre a la vista y al contacto con el medio ambiente, lo que hay que tratar de hacer es, por ejemplo, en la rutina de limpieza de la casa usar guantes. Los agentes limpiadores como los detergentes, lavandinas, etc. son agresivos y la piel de las manos a causa del invierno, lo mismo que la piel del rostro y del cuerpo, queda más seca, va perdiendo su propia lubricación, entonces protegerla con guantes en esos momentos de hacer los aseos de la casa es fundamental. Y utilizar cremas nutritivas”, asegura María Florencia Chiesa.
Para el cuidado de las manos es fundamental aplicar cremas para mantener la piel humectada y reparada, que contengan activos emolientes y humectantes como aceite de abisinia, urea y manteca de karité, también con fosfolípidos y prebióticos que equilibran el microbioma cutáneo, el cual suele alterarse por el frío y constante lavado de manos. Es ideal colocar este tipo de productos varias veces al día.
También se recomiendan las cremas para manos y cuerpo con retinol. “El retinol, un derivado de la vitamina A, es reconocido por sus propiedades antienvejecimiento y su capacidad para estimular la renovación celular, mejorando la textura y el tono de la piel” asegura la especialista de Arex cosmética. “No solo hidratan profundamente, sino que también ayudan a reparar y rejuvenecer la piel, dejándola visiblemente más suave y protegiéndola contra los daños ambientales y los efectos del clima invernal.
Y aún en invierno, no olvidar la protección solar
Todos los especialistas coinciden en la importancia de la protección solar en invierno. “Aunque sea invierno, aunque esté nublado, porque los rayos UV están”, advierte Chiesa. Y en el mercado también hay productos que combinados: bases de maquillaje, labiales, etc. con FPS.