Hubo manifestaciones en Londres, Newcastle, Manchester, Cardiff, Glasgow, Edimburgo y otras ciudades. La Policía sigue en alerta por temor a que se reanude la violencia desencadenada por grupos de extrema derecha.
Cientos de miles de británicos participaron este sábado en manifestaciones antirracistas en respuesta a los disturbios de la extrema derecha que sacudieron a Reino Unido durante una semana.
Los últimos enfrentamientos importantes entre la policía y los alborotadores ocurrieron el lunes por la noche, pero las autoridades siguen en alerta ante el riesgo de que se reanude la violencia desencadenada por el asesinato de tres niñas el 29 de julio.
Se informó de concentraciones con cientos de personas en todo Reino Unido: Newcastle y Manchester (norte de Inglaterra), Cardiff (Gales), Glasgow y Edimburgo (Escocia).
En Londres cerca de un millar de personas se reunieron frente a la sede del partido antinmigración y antisistema Reform UK, con pancartas que decían «No al racismo, no al odio», sin que se produjeran incidentes.
Los disturbios que se generaron a partir del asesinato de tres niñas
Los disturbios fueron los peores en Reino Unido desde 2011 y tuvieron como objetivo principal mezquitas y centros de alojamiento para migrantes. Estallaron tras el ataque con cuchillo que costó la vida a tres niñas el 29 de julio en Southport (noroeste de Inglaterra), en medio de rumores en línea, en parte desmentidos, sobre el origen del sospechoso, un adolescente de 17 años.
Las autoridades atribuyen la calma de los últimos cinco días a la respuesta judicial firme, con más de 700 arrestos, 300 imputaciones y primeras condenas a prisión para los alborotadores y personas que incitaron a la violencia vía internet.
El rey Carlos III, hasta entonces en silencio, agradeció el viernes por la noche a la policía por su acción para poner fin «a la delincuencia de unos pocos», elogiando «el espíritu de solidaridad y a compasión» de aquellos que se opusieron a ello.