El legendario jugador de la NBA, Michael Jordan, logró finalmente desprenderse de su lujosa mansión ubicada en Highland Park, Chicago, luego de más de una década sin encontrar comprador. A pesar de ser una propiedad única, su gran tamaño y alto costo de mantenimiento complicaron la venta.
La propiedad, con 5.200 metros cuadrados de construcción, incluye una cancha de básquet, un gimnasio de primera categoría, una cancha de tenis, y otros espacios exclusivos que la hicieron demasiado personalizada para posibles compradores. Jordan llegó a ofrecerla en subasta en 2013, pero no consiguió alcanzar el precio mínimo, lo que lo obligó a bajar el valor considerablemente a lo largo de los años.
Aunque aún no se ha revelado el nombre del comprador, se estima que la cifra rondaría los 11 millones de dólares, muy por debajo de los 29 millones iniciales. Los impuestos anuales de la propiedad, de alrededor de 100.000 dólares, fueron otro factor que desanimó a los potenciales compradores.
Michael Jordan no es el único famoso que tuvo dificultades para vender su propiedad en Highland Park. Otros exjugadores de los Chicago Bulls, como Scottie Pippen y Toni Kukoc, también se vieron obligados a bajar drásticamente los precios de sus casas para conseguir cerrar una venta.
El futuro de Michael Jordan en Florida
Desde 2013, Jordan reside en una nueva mansión en Florida, que incluye su propia cancha de golf. Incluso, a principios de este año adquirió otra propiedad cercana por 16,5 millones de dólares, asegurando que su vida de lujo continúa más allá de la venta de su famosa mansión en Chicago.