Paul McCartney, el legendario exintegrante de The Beatles, ha aterrizado en Buenos Aires como parte de su gira «Got Back Tour». Su elección de hospedaje no podría ser más emblemática: el lujoso Four Seasons Hotel en el exclusivo barrio de Recoleta, un lugar que ha acogido a innumerables celebridades a lo largo de los años.
El Four Seasons es mucho más que un hotel de lujo. A lo largo de su historia, ha sido testigo de momentos memorables en la música, desde la visita de Michael Jackson hasta las estadías de Madonna y los Rolling Stones. Este exclusivo establecimiento se destaca por su elegancia, pero también por las excentricidades que han pedido sus ilustres huéspedes.
Para su actual estadía, McCartney ha solicitado un variado menú de opciones vegetarianas, adaptadas a su estilo de vida saludable. El músico viaja con su chef personal, quien se encarga de preparar delicias que incluyen frutas frescas de estación, verduras exóticas como el repollo chino y el Cavolo Nero. Su lista incluye 50 filetes de “pollo falso”, 60 salchichas vegetarianas, hamburguesas veganas, tofu, arroz integral y una amplia variedad de leches, desde vaca hasta opciones vegetales.
En cuanto a sus gustos, no faltan los bagels al estilo neoyorquino y barras de chocolate orgánicas. Entre sus exigencias habituales, un piano en su habitación para practicar sus melodías es indispensable.
Dentro del hotel, destaca “La Mansión”, una residencia que rememora la opulencia de la aristocracia porteña del siglo XX. Con una decoración clásica que evoca la Francia del siglo XVIII, esta suite presidencial puede costar entre US$700 y US$4000 la noche. McCartney seguramente estará disfrutando de vistas panorámicas y de un confort que solo este hotel puede ofrecer.
El sábado 5 y domingo 6 de octubre, McCartney se presentará en el Estadio Monumental. Los fans están ansiosos, y desde el hotel, se percibe la energía vibrante que lo rodea. Con un espectáculo que promete más de 30 canciones y casi tres horas de música, los asistentes disfrutarán de un evento que se perfila como inolvidable.
La gira de McCartney, además de ser un homenaje a su carrera, busca crear conciencia sobre la preservación del planeta. Con prácticas sostenibles y un enfoque en la reducción del uso de plásticos, el mensaje de amor por la naturaleza también resuena en su visita.