Una docente suplente de Chilecito denunció públicamente que su colega titular le exige dinero para cubrir gastos médicos y mantener su licencia psiquiátrica que lleva más de un año. La situación, expuesta en redes sociales, revela una preocupante situación entre docentes suplentes que necesitan trabajar, y titulares ausentes que estarían aprovechando las licencias para usufructuar.
Una docente de Chilecito utilizó su cuenta de Facebook para denunciar que una colega titular le exigió dinero a una suplente para renovar su licencia psiquiátrica. Según la denuncia, la titular pidió $50.000 para cubrir costos relacionados con su tratamiento médico, lo que incluye consultas con psicólogos y psiquiatras, pasajes y otros gastos.
La denunciante relató que la docente suplente, quien lleva poco más de un año en la profesión, vive bajo constante presión, ya que la titular le asegura que “volverá pronto” pero necesita el dinero para continuar extendiendo su licencia. Durante los meses anteriores, la titular pedía $20.000, pero el reciente anuncio del gobernador Ricardo Quintela, sobre un incentivo de $100.000 para docentes en el aula, habría aumentado la exigencia económica de la titular hacia la suplente.
Este incentivo, conocido como Incentivo Provincial para la Enseñanza, fue anunciado como una medida para contrarrestar los efectos de las huelgas docentes. Solo los docentes que acrediten estar en el aula y no adherirse a los paros recibirán este extra, limitado a dos cargos por persona.
Ante esta situación, la suplente se siente atrapada entre la necesidad de mantener su puesto y las demandas financieras de su colega. El miedo a denunciar formalmente y la incertidumbre sobre el regreso de la titular complican aún más su situación.
La denunciante concluyó su publicación pidiendo a las autoridades que intervengan: “La junta de disciplina debe actuar con celeridad. La educación no solo es salario, es respeto”.