La propiedad está ubicada en uno de los barrios más exclusivos de Beverly Hills y cuesta algo más de 60 millones de dólares.
Se le viene un camino muy tortuoso a Sean “Diddy” Combs debido a la gran cantidad de denuncias en su contra por las que debe rendir cuentas. Preso tras haber sido acusado de tráfico sexual de personas y abusos reiterados, el rapero tomó una decisión: vender una de las millonarias mansiones que tiene para afrontar deudas.
Aunque Diddy puso en venta la enorme propiedad a principios de septiembre, recién en los últimos días tuvo algunas visitas de compradores, según informó TMZ.
Todas las propuestas que intentaron hacer los vendedores fracasaron: cuando los compradores se enteran que es la casa en la que vivió el rapero, no quieren saber nada, mencionó ese medio.
La propiedad está ofrecida en 61,5 millones de dólares y se ubica en el exclusivo barrio de Holmby Hills, dentro de Beverly Hills. En la descripción que publicó el medio Realtor se detalló que tiene 10 habitaciones y 13 baños, junto a un gran parque verde.
“Los impresionantes terrenos cuentan con hermosos jardines, árboles maduros, jardines formales, una piscina tipo resort con cascada y gruta, cancha de básquet, spa y un quincho cubierto con parrilla, bar y horno de pizza”, especifica el detalla de la propiedad.
De acuerdo a una fuente del sector inmobiliario que habló con TMZ, las pocas personas que se presentaron para ver a la mansión están relacionadas con el “factor repugnante” que hay debido a todas las acusaciones contra Diddy, tanto civiles como penales.
Diddy compró la casa por 39 millones de dólares en 2014 y es una de las mansiones que fue sede de las fiestas salvajes que hacía, junto a otra de Miami.
El presente de Diddy en la cárcel y el futuro de la causa judicial
Desde que arrestaron a Diddy hasta el presente, el productor musical recibió más de 20 denuncias en total, que siguen incrementándose. El principal abogado de las víctimas, Tony Buzbee, dijo que tenía al menos 100 demandas para presentar en los tribunales.
El rapero está preso acusado de obligar a mujeres y hombres a cometer, mientras estaban drogados, actos sexuales conocidos como Freak Offs, que quedaban registrados en videos.
Las torturas duraban días y las víctimas recibían medicación intravenosa para recuperarse. Los investigadores sostuvieron que el músico grababa los actos sexuales para, luego, chantajear a las víctimas.