El hecho se registró ayer jueves al medio día en el edificio del registro civil de Portezuelo cuando su encargada Emilce Gramajo atendía a la gente sintió un pinchazo en la parte inferior de la pierna y al mirar hacia abajo se la con la presencia de una víbora al costado del pie. La mujer se trasladó por sus propios medios a la Capital.
En ese momento comenzaron los nervios al no saber el grado de peligrosidad del animal y de manera inmediata se dirigió al hospital de esa localidad donde le dijeron que la víbora no era venenosa y que no se preocupara. Con el paso de los minutos Emilce comenzó a notar inflamación y dolor en el pie donde había sido mordida y decidió por sus propios medios viajar a la ciudad capital de La Rioja donde le brindaron atención médica de inmediato y le indicaron que la víbora si era venenosa pero pudo recibir la medicación adecuada a tiempo.