La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) lleva adelante este jueves una multitudinaria marcha hacia los puentes carreteros que unen las ciudades de Neuquén y Cipolletti. La protesta se realiza en rechazo al freno total de la obra pública impulsado por el gobierno de Javier Milei, una medida que, según el sindicato, ha generado una crisis sin precedentes en el sector de la construcción.
Desde las 6:30 de la mañana, Gendarmería Nacional desplegó un importante operativo de seguridad en la zona, con efectivos ubicados en la rotonda de las rutas 22 y 151 y en el expeaje. Este despliegue respondió a la aplicación del «protocolo antipiquetes» impulsado por el Gobierno Nacional, a pesar de que los manifestantes habían asegurado que no interrumpirían el tránsito.
Un sector golpeado por el ajuste
La UOCRA advirtió que la construcción ha sido «el rubro más castigado» por las políticas de ajuste de Milei. En un comunicado, el gremio denunció que «se han perdido miles de puestos de trabajo por la paralización de las obras públicas» y exigió la reactivación inmediata de los proyectos detenidos. «Es angustiante ver a los compañeros acercarse a dejar su currículum para la bolsa de trabajo y tener que decirles que no hay obras», expresaron desde la seccional rionegrina del sindicato.
El secretario general de la UOCRA en Río Negro, Juan Garrido, destacó la preocupación del sector: «Estamos pidiendo trabajo, no subsidios. La construcción es el motor de la economía y no vamos a dejar que lo destruyan».
El recorrido de la marcha y el operativo de seguridad
Los manifestantes comenzaron a concentrarse a las 8:30 en la sede sindical de la UOCRA en Cipolletti, ubicada en la calle Lavalle 436, para marchar por la calle Mengelle hasta Pacheco, y finalmente dirigirse a las inmediaciones de los puentes carreteros.
El despliegue de Gendarmería fue significativo. Los efectivos, equipados con uniformes «antitumultos» (cascos, escudos y armamento para disparar gases lacrimógenos o balas de goma), se apostaron en los accesos principales.
Un conflicto sin soluciones a la vista
Según Garrido, la movilización es «el inicio de una serie de protestas» si el Gobierno Nacional no ofrece soluciones concretas. «No esperamos respuestas de Milei porque su pensamiento es totalmente adverso a lo que necesitamos: trabajo», remarcó. Además del freno en la obra pública, el gremio también denuncia el retroceso en derechos laborales, con políticas que dificultan la contratación de trabajadores mayores y precarizan las condiciones del sector.
El impacto de la paralización de la obra pública no solo afecta a los obreros de la construcción, sino también a toda la economía regional. Comercios, proveedores de materiales y servicios vinculados a la actividad también sienten el golpe de la crisis.
El rol del Gobierno y la incertidumbre del sector
Desde el Gobierno Nacional sostienen que el ajuste en la obra pública es una decisión inamovible. En su discurso, Javier Milei ha dejado en claro que las inversiones en infraestructura deben ser encaradas por el sector privado, descartando cualquier posibilidad de reactivación estatal. Sin embargo, hasta el momento no han surgido proyectos privados que puedan absorber la demanda de empleo generada por el cese de la construcción pública.
En este escenario, la UOCRA anticipa que las movilizaciones continuarán si no se revierten las políticas actuales. «No nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras miles de familias quedan en la calle», advirtió Garrido. Mientras tanto, los trabajadores de la construcción siguen a la espera de respuestas que, por ahora, parecen lejanas.