El técnico de la reserva dirigió ocho partidos ante la salida de los técnicos anteriores.
La derrota de Boca en el Superclásico ante River no solo dejó secuelas en la cancha: aceleró la salida de Fernando Gago como entrenador del “Xeneize” y reactivó un nombre que ya es habitual en estos contextos. Mariano Herrón, actual entrenador de la reserva y figura de confianza de Juan Román Riquelme, vuelve a ponerse el buzo de técnico interino del primer equipo.
Este sería su cuarto ciclo al mando de manera temporal, una constante en los últimos tiempos cada vez que la conducción azul y oro necesita cubrir un vacío de urgencia.
El anuncio de la salida de Gago fue oficializado este martes en el predio de Ezeiza por Mauricio «Chicho» Serna. Inmediatamente, como ya ocurrió en 2023 y 2024, Herrón volvió a ocupar el puesto de emergencia.
En total, el exmediocampista dirigió ocho partidos como técnico principal, con un balance de cuatro triunfos, dos empates y dos derrotas, lo que le otorga una efectividad del 55,5%.
Su primera aparición fue en abril de 2023, tras la salida de Hugo Ibarra: allí dirigió tres partidos, con una victoria (3-0 a Barracas Central), un empate sin goles ante Monagas por Copa Libertadores y una caída ante Colón en la Bombonera.
Luego, en noviembre de ese año, volvió a calzarse el buzo tras la renuncia de Jorge Almirón. En ese segundo interinato, sumó dos triunfos (Newell’s y Godoy Cruz), un empate con San Lorenzo y una dolorosa eliminación ante Estudiantes en la semifinal de Copa Argentina.
El tercer ciclo fue más breve: en octubre de 2024, luego del abrupto adiós de Diego Martínez, dirigió el triunfo 1-0 frente a Argentinos Juniors, justo antes del receso en el que se concretó la llegada de Gago.
Ahora, con el Torneo Apertura en su recta final, Herrón se hará cargo nuevamente del plantel profesional. Todo indica que estará al frente del equipo ante Tigre en la última fecha de la fase regular y, eventualmente, también en los playoffs si no se concreta antes la llegada del nuevo entrenador.
Mientras tanto, se mantendrá junto a su habitual cuerpo técnico, compuesto por Claudio Morel Rodríguez, Cristian Muñoz y posiblemente Walter Pico, en una estructura que ya funcionó en ciclos anteriores.
Aunque su rol siempre fue el de un interino de paso breve, Herrón se convirtió en una pieza clave del engranaje dirigencial, y su figura ya es sinónimo de «transición» cada vez que Boca necesita ganar tiempo. Esta vez no será la excepción: mientras Riquelme y el Consejo de Fútbol buscan al sucesor definitivo, el bombero de la reserva volverá a apagar el incendio.