En un nuevo episodio de +IVA, el “Brujito” repasa sus inicios en los medios, recuerda a su padre y su carrera, figura que marcó un antes y un después en la radiofonía riojana. Además, su visión ácida de la realidad, los medios y el periodismo, junto con un análisis de la coyuntura política y social de la Provincia.
Afirmó que, “el periodismo es una profesión muy generosa, porque abraza y abriga a quienes tienen una carrera desde lo profesional, y a quienes trabajamos desde el oficio”.
“El periodista es quien puede comunicar distinto de situaciones, en cualquier contexto”, graficó, al mismo tiempo que hizo una diferencia entre el oficio de ser y el profesionalismo en los medios. “No me considero un comunicador”, aclaró.
Asimismo remarcó que, “para mí, en el fondo todos somos periodistas”.
Sobre la decisión de dedicarse a la comunicación, recordó la vieja Radio Libertad, “a pesar de los intentos de mi mama y mi papá que tenga otra historia”.
“Esta profesión la abracé gracias a ver a mi vieja, a mi viejo que crearon ese imperio que era la radio, y siempre estuve entre ese mundo de la radio, la producción y los festivales”, afirmó.
“Intenté, probé, pasaron cosas en el medio, y lo más grande fue la muerte de mi papá (el Brujo Vergara)”, sostuvo.
El recuerdo de su padre
Estudiante avanzado de Escribanía, se encontraba en Córdoba el 18 de diciembre de 2009. “Terminé de rendir el jueves, y no sentía que me tenía que venir. Ese mismo jueves, preparé el departamento para venir a pasar las fiestas y el verano. Salí de Córdoba porque algo me decía que tenía que estar, vine en el colectivo, llegué ese viernes a las 6, desayuné con mi mamá y luego con mi papá, porque tenía que compartir con ambos”, recordó.
“Fui a la radio, él comenzaba Nueva Época y presentaba La Chaya. Al mediodía, terminé de almorzar, y vine, le dije que nos veíamos a la noche. Me contó que iba a jugar al Padel y le cuestioné que era la siesta, por el calor. Le dije que deje de joder”, rememoró.
Con firmeza, sobre sus 20 años, recordó la última vez que habló con “El Brujo”. “Me sonó el teléfono a las 17 horas, cuando me dieron la peor noticia: tu papá se descompensó, y cuando llegué el cuadro de situación era terrible”. “Pese a que desde un lugar humano, trataron de evitar que vea la escena, recuerdo que iba sacando gente, y quería ver con mis propios ojos: él ya estaba muerto, y desde entonces mi vida dio un giro de 180 grados”, resumió.
