El ejército ruso bombardeó un área residencial y una escuela, lo que generó destrozos y al menos un herido. Durante el viernes, el presidente de Estados Unidos llamó a «detenerse en donde están» y aseguró que Vladímir Putin desea «poner fin a la guerra».
Tras la reunión entre Volodímir Zelenski y Donald Trump, Rusia lanzó un masivo ataque con más de 600 drones en un área residencial y una escuela, lo que generó destrozos y al menos un herido. Esto en el marco de las declaraciones del presidente estadounidense, donde aseguró que Vladímir Putin desea «poner fin a la guerra».
Según informó Ivan Fedorov, el jefe de la administración regional de Zaporizhzhia, ocurrió un bombardeo masivo durante la madrugada del sábado que afectó hogares, escuelas y vehículos.
Al menos 642 drones fueron lanzados sobre el territorio ucraniano, generando destrozos e incendios, y al menos una persona herida. Las estructuras dañadas fueron una institución educativa y un edificio administrativo, y el gobierno local recibió «21 informes de daños a viviendas, vehículos e infraestructura».
Esto ocurrió un día después de la reunión entre Volodimir Zelenski y Donald Trump en la Casa Blanca, donde el mandatario norteamericano expresó «ya se ha derramado suficiente sangre, con las líneas de propiedad siendo definidas por la guerra y el coraje. Deberían parar donde están. Que ambos reclamen victoria y dejen que la historia decida».
Por su parte, Zelenski en sus redes sociales le advirtió a Rusia que «debe poner fin a la agresión que inició y que continúa prolongando deliberadamente» y, añadió, «contamos con la presión de Estados Unidos».
