Marisa, la madre de Lucas Vega Caballero, el jugador de las inferiores de Central baleado cuando salía de su casa a buscar a su hermano, agregó en la puerta del a cochería donde velaban los restos del joven que no cree en la justicia «porque tantos casos han quedado impunes», aunque dijo «Dios se va a encargar de eso».
La madre de Lucas Vega Caballero, el jugador de fútbol de las inferiores de Rosario Central asesinado el lunes a la noche en una balacera en esa ciudad, dijo este miércoles que su hijo planeaba sacarla de el barrio en el que vivían porque es «muy peligroso» y que el crimen se produjo cuando salió de su casa unos minutos a buscar a su hermano.
«Él siempre me decía que me iba a sacar de este barrio peligroso», dijo conmocionada Marisa, madre de Lucas, en declaraciones a Canal 3 Rosario.
La mujer, oriunda del Barrio Emaús, agregó que no cree mucho en la justicia «porque tantos casos han quedado impunes», aunque dijo «Dios se va a encargar de eso».
Marisa recordó que Lucas fue asesinado cuando salió a buscar a su hermano de 15 años que había salido a tomar aire a la calle.
“Salió a la puerta y vio a los amigos. Lo siguió Lucas, él era muy cuidadoso en todo: abría para ventilar y me cerraba las cortinas, las cerraduras, todo por seguridad. Se cuidaba mucho. Salió a buscar al hermano”, recordó la mujer sobre el instante de la balacera.
La madre de Lucas realizó las declaraciones mientras los restos de su hijo eran velados en una cochería situada en Perú al 900, de Rosario, para posteriormente ser inhumados en el cementerio El Salvador.
El duro relato de los amigos
«Escuché los disparos. Estaba comiendo en mi casa y se escuchó un rafagazo increíble. Después fui a la esquina a ver qué había pasado y mi hermano estaba parado, agarrándose el pie y lleno de sangre. Después, lo vi a Lucas en el piso, fue horrible. Me marcó para toda la vida. Fue una masacre total«, dijo al canal de noticias C5N Matías, amigo de Lucas y hermano de otro adolescente que fue herido en una pierna durante la balacera.
El ataque se registró la noche del pasado lunes cuando, cerca de las 23, en las calles Génova y González del Solar, del barrio Fisherton, en la zona oeste de Rosario, personas a bordo de un auto blanco pasaron y dispararon contra un grupo de cuatro adolescentes de entre 13 y 15 años, según informaron fuentes policiales.
Al respecto, Matías afirmó que vio al auto blanco instantes después del ataque, pero que no llegó a ver la patente ya que «estaba muy preocupado» por su hermano y «tenía miedo».
«Para mí fue por el dominio del territorio por el tema del narcotráfico y se confundieron. Ninguno tenía nada que ver», declaró.
A su vez, el adolescente precisó que su hermano está «fuera de peligro», aunque se lamentó ya que otro de sus amigos «está al borde de morir» producto de un impacto de bala.
«Me parte el corazón. Espero que se recuperen y que volvamos a estar juntos como antes», expresó Matías al borde del llanto.
En tanto, otro amigo de Vega, Agustín, manifestó tener «un dolor tremendo» por el fallecimiento del futbolista de 13 años y lo recordó como «un chico al que todos querían».
«Que pase esto nos provoca un dolor tremendo. Era un buen pibe, se cuidaba, jugaba a la pelota. Compartimos muchos momentos juntos. Quería ser futbolista, jugar en primera y jugar en la cancha de Central. Quería sacar a la mamá del barrio, ese era su mayor sueño. Messi, Neymar eran sus ídolos. Se inspiraba con ellos», detalló Agustín.
En ese sentido, Matías agregó: «Lucas era un crack jugando al futbol, siempre andaba con su pelota, lo amábamos. Fue una pérdida que hizo que nuestro corazón toque fondo».
Fuente: Télam