El hombre de 23 años detenido por el secuestro y asesinato del adolescente Santiago Aguilera Allende se negó a declarar ante la Justicia, mientras que la familia del chico se disponía a inhumar sus restos este mediodía en el cementerio de Villa Las Rosas, en el valle de Traslasierra.
El acusado, Walter Gil, quien trabajaba para el padre de Aguilera en su corralón de materiales, se negó a declarar al ser indagado por el fiscal federal Enrique Senestrari, informaron fuentes judiciales.
Luego de la diligencia, Gil continúa detenido, mientras que el fiscal Senestrari, a cargo de la causa por el homicidio cometido en el marco de un secuestro extorsivo, sigue adelante con la investigación del crimen. Los hechos comenzaron a desencadenarse el martes de la semana pasada, con el cautiverio del chico, cuyo cuerpo fue hallado el domingo a unos 200 metros del Arroyo Seco, en camino Boca del Río, en el Departamento San Javier.
Entierro en Villa Las Rosas
Los restos de Santiago serán inhumados este mediodía en el cementerio de Villa las Rosas, al terminar el velatorio que comenzó el lunes.
Familiares, vecinos, amigos e integrantes de la comunidad educativa de la escuela secundaria a la que asistía el joven participaron en las últimas horas de la despedida. Un grupo de chiques, además, se manifestó frente a los tribunales de la ciudad de Vila Dolores para exigir «esclarecimiento, justicia y castigo a los responsables» del hecho.
Compañeres de sexto año de la escuela de Villa Las Rosas convocaron para esta tarde a una manifestación en la Plaza San Martín de esa localidad, con el acompañamiento de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Traslasierra, para pedir justicia.
La organización pidió que quienes asistan lleven velas, para marchar bajo la consigna «encendamos la luz de la justicia».
«Los que lo mataron están libres»
El padre de Santiago, Carlos Aguilera, pidió que la Justicia encuentre a los demás responsables del crimen de su hijo, porque, dijo, «los que lo mataron están libres».
Aguilera, quien dijo que atraviesa un momento de «desconcierto y preocupación total», detalló que según la autopsia Santiago fue asesinado el sábado, cuando el acusado Gil ya estaba detenido. Eso «quiere decir que no actuó solo y los asesinos estás libres», advirtió.
«Hay más involucrados porque la muerte de Santiago se origina cuando el detenido ya estaba preso, o sea que sí han sido varios», dijo Aguilera en entrevista televisiva con un medio cordobés.
De acuerdo con fuentes judiciales, el resultado preliminar de la autopsia determinó que la causa de la muerte de Santiago fueron múltiples heridas punzantes en el cuello y cabeza. Los peritos realizarán estudios complementarios para establecer si la víctima, además, fue torturada.
El joven estaba medicado por problemas crónicos de salud. Vivía junto a su familia en Las Tapias y fue visto con vida por última vez el martes pasado, cuando salió de su casa para encontrarse con un amigo.
El miércoles por la mañana, desde el teléfono de Santiago llegó un mensaje a su madre: exigían 7 millones de pesos para liberar al joven. «Lamentablemente tenemos a Santiago secuestrado. Te tenemos observado, te estamos siguiendo. Estuviste haciendo un trámite en una aseguradora. No avises a la policía», contó el padre que decía el mensaje. Los captores indicaron que volverían a comunicarse a las 9 de la mañana siguiente, pero eso nunca sucedió.
Los padres realizaron la denuncia y a partir de entonces se montó un operativo de búsqueda, al tiempo que la justicia federal se hizo cargo de la causa en base a la hipótesis de un «secuestro extorsivo».
Fuente: Página 12