Mientras, avanza en el Congreso la reforma tributaria y el gobierno le entrega la titularidad de casi 300,000 hectáreas a comunidades indígenas.
El Gobierno de Colombia logró un acuerdo con la organización ganadera más importante del país para comprarle las tres millones de hectáreas con las que el Ejecutivo aspira a avanzar en el cumplimiento del acuerdo de paz con las FARC y encarrilar su proyecto de reforma agraria.
Acuerdo con ganaderos
El entendimiento se logró en una reunión que el presidente Gustavo Petro tuvo este viernes a la mañana con la plana mayor de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), en el Palacio de Nariño, sede del Ejecutivo.
“Un acuerdo histórico” fueron las únicas tres palabras que Petro escribió en su cuenta de la red Twitter, junto a una foto de todos los participantes del encuentro. El acuerdo por las 3 millones de hectáreas fértiles se formalizará este sábado con la firma del llamado “Gran acuerdo nacional por el pacto agrario”.
.“Este es un acto histórico. Empieza el tercer componente de la reforma agraria. Ya teníamos el primero, que es la titulación, con más de 600.000 hectáreas. Segundo, sabemos que está en proceso la Sociedad de Activos Especiales, que arrendarán 125.000 hectáreas para organizaciones campesinas; y hoy arranca la compra de tierras con el ofrecimiento de Fedegan”, resaltó la ministra de Agricultura, Cecilia López.
El titular de la organización ganadera, José Félix Lafaurie, destacó, en tanto, que el de Petro es un gobierno “de diálogo” y puso de relieve que se logró un acuerdo que aportará “mucha tranquilidad al sector rural y abrirá la posibilidad de qué el campo consolide una clase y media”. El líder ganadero elogió al presidente: “Petro ganó con una bandera, que era cumplir el acuerdo de paz y eso es hacer la democracia.”
Lo que dice el acuerdo de paz
La cuestión tierras constituye el punto uno del acuerdo de paz de 2016 firmado con las FARC, y el Gobierno dejó en claro que pretende una reforma rural integral. Por eso busca titular 7 millones de hectáreas y comprar estas otras 3 millones para adjudicarlas a campesinos y pequeños productores.
«El reparto del campo ha sido históricamente un generador de conflicto en Colombia. El nacimiento de las guerrillas en los años sesenta está ligado a la reivindicación campesina de poseer más hectáreas, que permanecían en manos de grandes terratenientes,» escribió el corresponsal Juan Diego Quesada en el diario El País de España.
«Ante la ausencia del Estado, los propietarios se defendieron con la creación de milicias que más tarde se convirtieron en grupos paramilitares. Algunos de estos grupos han acabado dedicados al narcotráfico. Este conflicto ha regado de sangre la Colombia rural, que tiene una alta concentración de la propiedad de la tierra. Petro, desde la campaña presidencial, aseguraba que una vez en el poder buscaría comprarles tierras que no se explotan ni generan riqueza al país para repartir entre despojados y campesinos que hoy en día cultivan hoja de coca. El primer paso ya se ha dado.»
Reforma tributaria
El acuerdo con los ganaderos fue la otra noticia saliente para el Ejecutivo de Petro, que también celebró la aprobación este viernes, en primera instancia, en comisiones, del proyecto oficialista de reforma tributaria. Tras nueve horas de discusión, el texto que apunta a aumentar la recaudación del Estado tuvo el visto bueno de las comisiones 3ras de la Cámara de Representantes y del Senado.
El sector minero-energético, el sistema financiero y las hidroeléctricas harán aportes de peso en el nuevo esquema. «Avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible y crear un sistema justo de tributación, donde los que más tienen sean los que más tributen, son los objetivos de la reforma que presentamos. Agradezco a las Comisiones Económicas por su aprobación en primer debate», ponderó Petro en su cuenta de Twitter. Las bancadas opositoras de Centro Democrático y Cambio radical protestaron por lo que consideraron un tiempo escaso de debate para el proyecto.
Tierras para indígenas
Mientras tanto la Agencia Nacional de Tierras, dependiente del Gobierno de Colombia, entregó esta 10 títulos de constitución y/o ampliación de resguardos indígenas equivalentes a 297.482 hectáreas, informó la agencia Telesur.
Los predios se otorgaron a comunidades localizadas en los departamentos de Antioquia, Amazonas, Caquetá, Cauca, Córdoba, Putumayo, Huila, Risaralda, Tolima y Vichada.
“Lo importante es que los títulos estén en manos de ustedes» dijo este miércoles el director de Asuntos Étnicos de la Agencia Nacional de Tierras, Juan Camilo Cabezas. “Este es un esfuerzo de muchas entidades. Hoy vemos la respuesta en un título, pero créame que el trabajo de defender estos consensos es un proceso que amerita un reconocimiento de todos».
A su turno Gerardo Vega, director de la Agencia Nacional de Tierras, celebró la cesión de terrenos a las comunidades indígenas. “El trámite ha sido largo y tortuoso, pero es porque no ha habido la suficiente voluntad de reconocer que otra gente que no ha estado durante largo tiempo tiene igualdad de derechos,” aseguró.
El funcionario explicó que aunque muchas personas argumentan que las comunidades indígenas y negras tienen una tercera parte del total de hectáreas de Colombia, equivalente a más de 114.000 hectáreas, solo 2,8 por ciento de los casi 34 millones de hectáreas de estas poblaciones son aptas para sembrar. “Todavía no hay una igualdad en el tratamiento de los colombianos,» explicó.
Fuente: Página 12