El incendio forestal que se registra en la zona de Chepes está circunscripto a un perímetro determinado y sin actividad en tres de sus cuatro flancos. Por este se perdieron más de 3500 hectáreas.
En el combate a este incendio están trabajando 160 personas, entre personal de logística, comunicación, sistemas de medios aéreos, combatientes y autoridades departamentales.
Las llamas se combaten con medios aéreos pertenecientes del sistema nacional de manejo del fuego y también mediante el trabajo de los brigadistas, tanto nacionales como provinciales. A su vez, el siniestro también se combate con maquinarias viales pesadas, como topadoras y motoniveladoras. Con estas maquinarias, se hizo una especie de calle que rodea al fuego y que impide su propagación.
Santiago Azulay, secretario de Ambiente de la Provincia, brindó detalles sobre la situación que se vive en Chepes en torno a este incendio.
«El incendio está circunscripto, la gran parte del fuego está confinado a un determinado perímetro y controlados los flancos. El incendio está sin actividad en los flancos Norte y Sur y en la cabecera Este. Pero sí tiene actividad en la cabecera Oeste que es en donde se está trabajando con Bomberos Voluntarios, brigadistas, provinciales y nacionales, con Defensa Civil, entre otras áreas», comentó Azulay,
El funcionario provincial dijo que hasta el momento, en los sobrevuelos que se han hecho en la zona del siniestro, no se advierten la presencia de animales que hayan quedado atrapados o que hayan sido alcanzados por las llamas. De igual modo, dijo que tampoco se registran personas lesionadas a causa del fuego y que tampoco se han reportado hasta ahora daños materiales a viviendas o a puestos».
«Ahora no podemos evaluar el nivel de daño causado por el fuego. Hoy la prioridad es extinguir el incendio y en eso se está trabajando muy bien, en forma muy coordinada, con asistencia del Gobierno provincial y municipal. Es excelente la manera en que se está trabajando», resaltó.
Sobre el lugar donde se encuentra el incendio, dijo que el siniestro se produjo en una sierra media de muy difícil acceso.
Azulay destacó que para llevar adelante este operativo de combate con los brigadistas, se necesitó desplegar una logística que incluye la provisión de alojamiento para el personal combatiente, como sí también comida, agua, bebidas energizantes y traslados permanentes hacia las zonas donde se combaten las llamas.
Por otra parte, el titular de Ambiente sostuvo que la lucha contra las llamas se dificulta por la presencia de fuertes vientos en la zona y que, además, en el lugar hay una falta de humedad en el ambiente que favorece la propagación de las llamas. «Además, por la sequía hay mucho material combustible en la zona y esto también favorece que el fuego se propague rápidamente», acotó.
Azulay informó que además de las 160 personas que trabajan para combatir el incendio, se suman otros 10 0 12 lugareños a quienes también se les brinda asistencia al igual que al resto del personal.