La sequía suma presión en un sector que se mantuvo en puja durante todo el 2022 por el alza en los costos. El precio de la bolsa de harina y el traslado de costos al mostrador fueron puntos de debate en el Congreso Industrial Pyme. ¿Quién aumenta más?
El factor climático suma presión en un sector que se mantuvo en puja durante todo el 2022 por el alza en el precio del trigo a nivel global que afectó el valor de la bolsa de harina para la elaboración de un alimento básico como el pan, que ocupa un lugar preponderante en la mesa de los argentinos.
En el marco del Congreso Industrial Pyme, que organiza Industriales Pymes Argentinos (IPA), en la sede de la Asociación de Personal Superior de Empresas de Energía, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, José Hernández, presidente de la Cámara de Industriales Panaderos Agrupados del Norte (CIPAN) y Diego Cifarelli, titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), protagonizaron un cruce por los costos.
«El 80 por ciento del costo en la producción de la harina tiene que ver con el precio al que compramos el trigo», graficó Cifarelli.
Luego, Hernández explicó que a los panaderos les cuesta 120 pesos el kilo de harina y se vende, en promedio, a $ 400 el kilo de pan, por lo que «ese insumo para nosotros cada vez lleva mayor porcentaje de los costos».
Además, el empresario panadero se quejó respecto al «ahogo» que generan los molinos sobre las panaderías y reivindicó los fideicomisos que permiten reducir el costo de la materia básica para la elaboración del pan. Según contó antes se financiaba y ahora les exigen pagar al día.
Cifarelli, alertó por la baja cosecha y planteó que la solución es contar con mayor producción de trigo para que «los 6,5 millones que se consumen en el país sean proporcionalmente poco en relación a lo que hay para exportar».
«Este cultivo, aunque lo tengamos a la vuelta de casa, es rehén de lo que sucede en el mundo y va a seguir siéndolo», dijo y aseguró que «cuánto más se interviene -en alusión a los fideicomisos- está a las claras que no se soluciona», marcó el titular de CIPAN.
¿QUIÉN AUMENTA MÁS LOS PRECIOS?
En este punto, Hernández contrastó al decir que «el año pasado hubo cosecha récord pero el trigo no bajó», lo que muestra la complicación que existe en el marco de los precios en el mercado mundial.
El molinero contraatacó al señalar que «muchas veces» el precio de la bolsa baja -en línea con el valor del producto en el mercado internacional- mientras que «el pan no baja nunca», aseguró.
«Hay 50 países que compran trigo a Argentina, pero lamentablemente no hay inteligencia industrial para que se aumente la producción«, añadió
Hernández, insistió con la herramienta del fideicomiso para los panaderos para bajar los costos y aclaró que no bajan el precio del pan porque viene creciendo por debajo de la inflación.
CAEN LAS EXPECTATIVAS ¿SUBEN LOS PRECIOS?
«En Argentina pasamos de una cosecha de 20 millones de toneladas a 16, 15, 13 … un signo de pregunta que mete presión en el mercado interno que está determinado por eso y, además -representa- menos saldos exportables que son menos dólares que también tensionan la posibilidad de acumular reservas«, confirmó Matías Tombolini, durante el Tercer Congreso Pyme.
Con los últimos datos, según las previsiones del sector privado, la producción de trigo ya bajó a 11 millones de toneladas, pero más de 9 millones ya se comprometieron en el mercado exterior, lo que deja un saldo de 2 Mt para la industria local que, en promedio, cada año consume 6,5 Mt.
Aunque la semana pasada la Secretaría de Agroindustria puso un freno a los embarques para garantizar el aprovisionamiento para la industria local, la cosecha limitada y los compromisos con otros países, puede generar desabastecimiento en el mercado interno, una situación que tensiona toda la cadena agroindustrial del trigo.
Fuente: Cronista