La marcha de este viernes fue una de las más organizadas en los últimos dos meses y contó con la presencia de las mujeres más oprimidas del país
A poco más de dos meses de la muerte de Mahsa Amini, este viernes las manifestaciones llegaron hasta la provincia ultraconservadora iraní de Sistán-Baluchistán, al sudeste del país.
Las calles de Zahedan, la capital, se vieron copadas por cientos de mujeres y hombres que alzaron su voz en contra del régimen, exigieron el fin de las medidas represivas y reivindicaron sus derechos.
Al grito de “mujer, vida, libertad” y “¡con o sin velo islámico, adelante la revolución”, las mujeres vestidas con trajes negros que cubren la cabeza y gran parte del cuerpo se manifestaron en una de las protestas más organizadas desde su inicio el pasado 16 de septiembre. También tuvo lugar el clásico pedido de “muerte al dictador”.
Sistán-Baluchistán es uno de los puntos de Irán donde las mujeres son más oprimidas y donde menos se respetan sus derechos básicos. Es por ello que, según aseguró a la agencia AFP Mahmood Amiry-Moghaddam, director de la ONG Irán Human Rights (IHR), “es inusual” ver este tipo de manifestaciones en Zahedan.
“Las mujeres y las minorías (…) pueden, gracias a estas manifestaciones, salir a la calle y reivindicar sus derechos fundamentales”, festejó Amiry-Moghaddam.
La señal de protesta de este viernes al sudeste del país se dio en medio de un agitado clima en Teherán. Este martes, tras conocerse la eliminación del seleccionado iraní de la copa del mundo que se está disputando en Qatar, muchas personas salieron a sus balcones e, inclusive, a las calles con sus autos para festejar la derrota. Según explicaron usuarios en Twitter, a diferencia de los medios locales, que titularon el hecho como “un amargo final para lo que podría haber sido un viaje alucinante” y un “fracaso a la hora de pasar a la siguiente fase, otra vez”, la gente entendió este hecho como una derrota del régimen, por lo que se contentaron ante la victoria de Estados Unidos, su mayor enemigo geopolítico desde 1979.
Irán quedó eliminado de la copa del mundo y la gente lo festejó (AP)
Sin embargo, la Guardia Revolucionaria tomó nuevamente cartas en el asunto y reprimió a los ciudadanos que estaban en las calles. Días más tarde, se conoció la muerte de un joven de 27 años que participó de estos festejos.
Según informó IHR, “su nombre era Mehran Samak, le dispararon en la cabeza las fuerzas del Estado al salir a festejar la derrota en la Copa del Mundo en Bandar Anzali la pasada noche, como muchos por todo el país”. También, denunciaron que las autoridades forenses han rechazado entregar el cuerpo a la familia, “a pesar de que una multitud de personas está reunida fuera del edificio para darle su apoyo”.
Fuerzas represoras de Irán asesinaron a Mehran Samak por celebrar la derrota de su selección contra EEUU en Qatar 2022 (Twitter)
Por otro lado, en otro intento por demostrar que aún conserva el poder, el líder del régimen visitó este jueves la provincia del Kurdistán, cuna de las protestas por la muerte de Amini.
Ebrahim Raisi viajó a la ciudad de Sanandaj, donde dijo que “calcularon mal al creer que podrían provocar caos, inseguridad y disturbios” y, nuevamente, apuntó contra Estados Unidos y sus aliados por fomentar estas protestas, a las cuales califica de “disturbios”.
Ebrahim Raisi viajó a la ciudad de Sanandaj en un intento por demostrar que aún conserva el poder (REUTERS)
Hasta el momento, según indicaron organizaciones no gubernamentales, las muertes en estos incidentes ya ascendieron a 448, entre ellas 60 niños y 29 mujeres. La cifra oficial, en cambio, da cuenta de apenas 300 personas. Los detenidos, por su parte, son más de 2.000, con seis condenados con la pena de muerte.
Fuente: Infobae