El diputado Eduardo Valdés; Taty Almeida y el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, coincidieron en resaltar el legado del expresidente a través de su frase de «no dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada», que tiene hoy más vigencia «que nunca».
A 13 años de la muerte del expresidente Néstor Kirchner, dirigentes políticos resaltaron su legado de «no dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada», en alusión a una frase famosa del líder peronista surgido en Santa Cruz, y contrastaron aquella actitud con el reciente acuerdo de un sector de Juntos por el Cambio (JxC) con el candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.
El diputado nacional Eduardo Valdés (Frente de Todos) resaltó que «el legado de Néstor», por aquel pronunciamiento público de «no dejar las convicciones en la puerta de la Casa Rosada», tiene hoy más vigencia «que nunca».
Para Valdés, titular de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, esa coherencia con los principios y valores propios, que no es patrimonio de una persona en particular, cobra más relevancia «en estas horas, en las que estamos viviendo cómo las convicciones se transan en una cena en Acassuso».
El acuerdo para la segunda vuelta del candidato ‘libertario’ con el ala ‘halcón’ del PRO refleja la actualidad del «legado de Néstor», porque, dijo Valdés, la clave pasa por «no dejar las convicciones cuando se gobierna», o cuando se busca llegar al poder.
Así se refirió a la cena secreta -cuyos detalles trascendieron en las últimas horas- que compartieron el martes por la noche Bullrich y Milei con Mauricio Macri como anfitrión y organizador, ya que el encuentro tuvo como escenario la casa de este último, en la localidad bonaerense de Acassuso, partido de San Isidro.
Según el legislador del oficialismo, el acuerdo para la segunda vuelta del candidato ‘libertario’ con el ala ‘halcón’ del PRO refleja la actualidad del «legado de Néstor», porque, dijo, la clave pasa por «no dejar las convicciones cuando se gobierna», o cuando se busca llegar al poder.
«Eso es lo que todos tenemos que tomar de él», insistió Valdés a Télam, al cumplirse este viernes trece años del fallecimiento de Kirchner, el 27 de octubre de 2010.
Del mismo modo, Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, dijo a esta agencia: «Néstor nos hace mucha falta. Siempre se mantuvo en sus convicciones. Por eso decimos que a Néstor no lo hemos enterrado, lo hemos sembrado».
«La cantidad de hechos que ha dejado quedaron por siempre. Fueron hechos, no palabras. (Kirchner) era un hombre de hechos, por eso decimos que es también nuestro hijo», recordó la referente de derechos humanos.
Por su parte, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, describió a Kirchner como el «emergente de una crisis política en la que el ‘que se vayan todos’ recorría las calles del país».
«Llegó a ser Presidente apenas con un 23 por ciento en la primera vuelta y un balotaje que quedó trunco», remarcó el gremialista y diputado nacional.
«Sabía que tenía que hablar con hechos, por eso construyó su credibilidad con medidas dirigidas a devolver a los trabajadores el papel central en la sociedad», analizó Yasky, y a modo de balance mencionó «los aumentos de suma fija» al igual que «las paritarias», que hasta la asunción de Kirchner, recordó, «habían quedado desactivadas».
«Tuvo la lucidez, la audacia y la valentía de convertir en verdaderos actos simbólicos hechos que quedaron registrados en la conciencia colectiva y que fueron fundantes de un cambio histórico», agregó el legislador y referente sindical.
Y consideró que «haber bajado los cuadros de los genocidas y pedir perdón a las víctimas del genocidio en nombre del Estado», como también «haber convertido la ESMA en un espacio de reivindicación de la Memoria, la Verdad y la Justicia», fueron acontecimientos que sintetizaron y trascendieron el clima de época.
Lo mismo, resaltó, pasó con haber sido «protagonistas en el 2005 del rechazo al ALCA».
En suma, para Yasky uno de los principales logros de Néstor Kirchner fue haberle devuelto «centralidad» a la actividad política, y al peronismo, «su carácter transformador».
Télam