Una joven riojana demandó al progenitor de su hija por incumplimiento de la cuota alimentaria. La Justicia desoyó su reclamo durante años y terminó imputada por “falsa denuncia”. La jueza a cargo de su causa era tía del deudor, por lo que se denunció “tráfico de influencias” en el Poder Judicial riojano. En la jornada del lunes, la justicia resolvió absolver a la mujer, de culpa y cargo.
Durante el aislamiento social y preventivo por la pandemia de Covid 19, en agosto de 2020, una joven riojana recibió la notificación judicial: su expareja la acusaba por “falsa denuncia”. Madre soltera de una niña de entonces 6 años y sin trabajo, lidiaba con las tareas de cuidado de su hija, con la producción y venta de productos de pastelería durante los fines de semana y con un largo proceso para reclamar al progenitor de la niña, que se desempeña como gendarme, el pago de las cuotas alimentarias.
En octubre de 2018, la joven explicó ante el Poder Judicial de La Rioja la urgencia de su situación: la menor padece dermatitis atópica, una enfermedad que ataca su piel y requiere medicación, tratamiento y atención médica especializada. Sin embargo, “esta madre lleva cuatro años vinculada a un proceso penal por un delito que no cometió y sin ningún tipo de pruebas en su contra”, comentó a Feminacida, Marianela Eva Flores Díaz, abogada de la madre riojana, al tiempo que resaltó que “esto es utilizado como herramienta de hostigamiento y violencia para disciplinarla por haber reclamado la cuota”.
Es que la odisea legal de esta madre en reclamo de la manutención no es un caso aislado. Tal es así, que más de 30 profesionales destacados en la temática crearon el compendio de “Casos Judiciales Novedosos sobre Cuotas Alimentarias -Aportes y Herramientas-”, impulsados por la Dirección de Equidad de Género y Diversidad Sexual de la Cámara de Diputados bonaerense a fin de guiar a las mujeres en ese reclamo judicial con información en lenguaje claro.
Según estudios revelados por dicho documento, en Argentina existen 1.600.000 hogares con familias monomarentales. La mitad no recibe cuota alimentaria y el 12% lo hace de manera esporádica. Aún más: a pesar de llegar a un acuerdo judicial y ganar un juicio por alimentos, el 70% de los padres continúa incumpliéndola.
Sin elementos probatorios en su contra, en una causa penal que es “un proceso ilegal e irregular que no respetó las garantías constitucionales ni el derecho de defensa en juicio”, la joven riojana es revictimizada por un Poder Judicial machista que, tras cinco años de reclamos, recién el pasado 5 de junio dio lugar a la retención de los haberes del deudor y que la niña obtenga cobertura sanitaria con la obra social del gendarme.
“Hace cinco años que le pongo el cuerpo a esta causa. Tantas trabas judiciales, tantas demoras para un aumento de cuota desgasta y empobrece”, expuso la madre.