Tanto el Gobierno como las empresas productoras apostaron por ingresar al país insumos y productos terminados. La escasez persistirá por varios días. La demanda del producto, aseguran, aumentó 300%.
El brote de dengue en buena parte del país dio una muestra clara de lo que la teoría económica define como “falla del mercado”, esto es, aquellos momentos en que la asignación de los recursos por parte de la oferta y la demanda resulta ineficiente. Esto se evidencia en el faltante de repelentes en todos sus formatos y los precios altísimos a los que se ofrecen las pocas unidades disponibles.
Ante la escasez, el principal productor local de repelentes, espirales e insecticidas aseguró que sus fábricas están trabajando ininterrumpidamente para incrementar la oferta. “En febrero de 2024 registramos un crecimiento de más del 300% en la demanda de nuestros repelentes en comparación con el año pasado y, en marzo de este año, los espirales también se vieron afectados aumentando el volumen de venta en una cantidad muy significativa”, afirmó la compañía SC Johnson, que produce las marcas OFF!, Fuyí y Raid.
La empresa sostuvo en un comunicado que tomó varias medidas para aumentar el abastecimiento de esas marcas. Entre ellas, importar insumos y productos terminados. Consultados sobre la escalada de precios que tuvieron los pocos repelentes disponibles, desde SC Johnson indicaron que, por los precios de lista que mandan a los supermercados, el valor en góndola debería estar en torno a los $2800 en los grandes centros comerciales.
En tiempos de alta demanda, ese precio resulta casi tan imposible de conseguir como el producto en sí mismo. Por el contrario, en una búsqueda rápida online se encuentra algo de stock a valores que arrancan en los $20.000 o $25.000 cada unidad.
Otra situación que también llama la atención es que en países vecinos, como Paraguay, se ven góndolas llenas de repelentes industria argentina. Fuentes cercanas a SC Johnson dijeron que desde hace un tiempo ya no hay exportación de lo producido en Argentina y consideraron que ese stock probablemente pertenezca a ventas realizadas con anterioridad al pico de demanda local.
La solución del Gobierno: apertura de importaciones
En un comunicado difundido este jueves, el Gobierno confirmó que dispuso flexibilizar por 30 días los requisitos para importar repelentes en aerosol, crema, spray o gel. Las excepciones rigen tanto para el régimen general de importación como para los envíos puerta a puerta, sin necesidad de efectuar trámites adicionales ante el ANMAT.
No obstante, la solución oficial está lejos de ser inmediata y demandará un mínimo de entre 7 y 15 días para mostrar algún resultado. El menor plazo se podría conseguir importando el producto desde Brasil, considerando el ingreso vía terrestre con 48 horas de viaje y una cadena de distribución trabajando al tope de su capacidad. En cambio, un plazo más razonable rondaría los 15 días: 7 de producción, 3 de transporte y alrededor de 5 más para que la cadena de distribución ponga los productos en la góndola.
Fuentes que conocen del mercado indicaron que en Brasil hay muchas fábricas que envasan repelentes y trabajan las 24 horas, a volúmenes mucho mayores que los que se ven en la Argentina. Con respecto al costo al que podrían llegar esos repelentes importados desde el vecino país a la góndola, estimaron que deberían estar entre los $3000 y $4500, aunque reconocieron que probablemente los precios sean mayores mientras dure el brote y el desabastecimiento.
El comunicado del principal productor de repelentes
En una declaración oficial, SC Johnson aseguró que esta “situación sin precedentes” afectó a toda la cadena de suministro involucrada, que “se encuentra trabajando al máximo de sus capacidades”. Y remarcaron “hemos aumentado la capacidad de nuestra planta de producción que trabaja ininterrumpidamente”.
Además, la empresa destacó que, como medida extraordinaria, aprobó la venta de distintos formatos de envases que no estaban en el mercado para poder aumentar la disponibilidad de sus productos. “Ello representa cerca del 20% de los aerosoles disponibles y ha favorecido para aumentar considerablemente su disponibilidad”, indicaron.
Señalaron que están importando por vía aérea y de forma excepcional insumos necesarios para la fabricación de los diferentes productos destinados a combatir a los mosquitos. “Además, en una medida que demanda enormes esfuerzos, y para proveer de repelentes a los argentinos, estamos importando productos desde Polonia, entre otros mercados, los cuales estarán arribando próximamente”, señaló el principal jugador del mercado de repelentes local.