El Gobierno nacional anunció los lineamientos de la reforma previsional que pretende implementar de manera gradual hasta 2030. El objetivo central es ajustar el sistema jubilatorio a los cambios demográficos y económicos, cumpliendo con los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para garantizar su sostenibilidad.
Según lo anticipado, la edad jubilatoria se incrementará de manera progresiva hasta alcanzar aproximadamente los 70 años, unificando la misma edad para hombres y mujeres. Además, la reforma buscará que la jubilación esté vinculada a los años efectivamente aportados, dejando atrás criterios que dependen exclusivamente de la edad. También se planea simplificar el sistema eliminando o reduciendo regímenes de excepción que actualmente aplican para ciertos oficios, con el fin de unificar y homogeneizar los beneficios.
El Gobierno sostiene que los cambios son necesarios debido al aumento de la expectativa de vida y a la presión que ejercen sobre el sistema los años de aportes insuficientes o la informalidad laboral. Aunque aún no existe un proyecto de ley definitivo, se espera que el debate legislativo comience en 2026, cuando se presenten los detalles finales del plan.
Sindicatos y organizaciones de jubilados ya advierten sobre posibles impactos sociales, mientras que expertos subrayan que la reforma es clave para garantizar la viabilidad futura del sistema previsional argentino.
