Avon, con deuda de $1.000M, se acoge al Capítulo 11. Natura & Co planea rescatarla. Impacto financiero en EE.UU. y mercados internacionales.
La icónica marca de belleza Avon, reconocida mundialmente por su modelo de ventas puerta a puerta, ha solicitado protección bajo el Capítulo 11 de la legislación estadounidense debido a una deuda superior a los 1.000 millones de dólares.
Avon se declara en bancarrota: enfrenta más de 386 demandas
Esta decisión, formalizada el 12 de agosto de 2024, surge en medio de una crisis provocada por más de 386 demandas legales que alegan que algunos de sus productos contenían talco contaminado con asbesto, una sustancia potencialmente cancerígena.
La situación de Avon refleja un escenario complejo donde la empresa, adquirida por el grupo brasileño Natura & Co en 2020, lucha por mantenerse a flote frente a un cúmulo de litigios que han agotado sus recursos financieros.
Según The Guardian, la deuda total de la empresa asciende a 1.300 millones de dólares, con pasivos específicos relacionados con las reclamaciones de talco por un valor de 78 millones de dólares.
El proceso de reestructuración y la propuesta de Natura
Natura & Co, que también enfrenta sus propios desafíos financieros, ha propuesto una solución estratégica para salvar a Avon: la adquisición de sus operaciones fuera de Estados Unidos por 125 millones de dólares.
Esta oferta, que será sometida a un proceso de subasta supervisado por la corte, incluye la cancelación de 530 millones de dólares de deuda.
John Dubel, presidente de Avon Products, expresó en un comunicado difundido por FOX Business que “esta acción y la propuesta de venta de las operaciones internacionales de Avon maximizarán el valor de nuestros activos y nos permitirán abordar obligaciones de manera ordenada”.
A pesar de los problemas financieros, Avon ha asegurado que sus operaciones continuarán funcionando normalmente y no se prevén recortes de empleos.
La empresa, que emplea a 5.000 personas y cuenta con millones de agentes de ventas en todo el mundo, ha reiterado su compromiso con la modernización de su modelo de venta directa y la revitalización de su marca a nivel internacional, según declaraciones de Kristof Neirynck, CEO de la compañía, recogidas por BAE Negocios.
La bancarrota de Avon y su impacto en Natura & Co
La bancarrota de Avon no solo ha afectado a la propia marca, sino que también ha tenido repercusiones significativas en Natura & Co, su empresa matriz.
Durante el segundo trimestre de 2024, Natura & Co reportó una pérdida neta, en gran parte atribuida a las amortizaciones relacionadas con la quiebra de Avon.
Sin embargo, la compañía brasileña ha logrado superar las expectativas de ingresos en mercados clave como Brasil y México, lo que indica una resiliencia en medio de la crisis de su filial estadounidense, de acuerdo con información de Reuters.
A pesar de la crisis, las operaciones internacionales de Avon no se verán afectadas por el proceso de bancarrota.
Esto es crucial para la supervivencia de la marca, especialmente en mercados emergentes donde su modelo de ventas puerta a puerta sigue siendo altamente efectivo.
La oferta de Natura & Co para adquirir estas operaciones y cancelar parte de la deuda es vista como una movida estratégica para mantener la viabilidad de la marca fuera de Estados Unidos.
La controversia sobre el talco y las comparaciones con Johnson & Johnson
El caso de Avon se enmarca en un contexto más amplio de litigios relacionados con el talco, similar al enfrentado por Johnson & Johnson, otra gigante de la industria que ha utilizado la bancarrota como una estrategia para manejar reclamaciones legales vinculadas a productos potencialmente peligrosos.
Johnson & Johnson ha estado explorando soluciones similares para consolidar y resolver un gran volumen de demandas a través de acuerdos centralizados.
Las demandas contra Avon alegan que algunos de sus productos, como polvos faciales y sombras de ojos, contenían asbesto, lo que ha llevado a un número significativo de casos de cáncer entre sus usuarios.
A pesar de que Avon ha negado estas acusaciones, afirmando que solo utiliza talco cosmético libre de asbesto, la sombra de la duda y la magnitud de las demandas han sido suficientes para llevar a la empresa a su situación actual.
El futuro de Avon y Natura & Co dependerá en gran medida de cómo se maneje este proceso de bancarrota y reestructuración.
Si bien la propuesta de compra de las operaciones internacionales de Avon por parte de Natura & Co podría ser una tabla de salvación para la marca, queda por ver cómo se resolverán las demandas legales y si la empresa podrá recuperar su posición en el competitivo mercado de la belleza.