Tras la derrota ante Boca, el Millonario no logró hacerse fuerte en su casa. El Taladro supo usufructuar sus debilidades y, en el mejor momento de los dirigidos por Gallardo, Palacios sentenció el pleito
Luego de la dura derrota ante Boca Juniors en el Superclásico, las ilusiones de River Plate de pelear la Liga Profesional sufrieron un nuevo golpe. El Millonario perdió 2-1 ante Banfield en el Monumental y se estancó en la línea de los 29 puntos, a cinco unidades del líder Atlético Tucumán, que debe su encuentro. Alejandro Cabrera y Julián Palacios anotaron para el vencedor, mientras que Miguel Borja gritó el empate parcial para la Banda.
El Muñeco metió cinco cambios respecto al tropiezo en La Bombonera, que incluyó una modificación de la estructura. Solari, aún sin la explosión que exhibió antes de la lesión, se sostuvo en el equipo, acompañando a Beltrán en la delantera. Por detrás, una línea de tres creativos: Simón, Palavecino (el eje) y De la Cruz. Y Herrera, lateral, casi como wing derecho.
Así, insinuó en un par de ataques ante un rival que no se refugió y apostó a sacarle provecho a su perfil vulnerable. Presionó la salida, apuntó a bloquear las líneas de pase y, ya con el balón, fue directo, buscando transiciones rápidas con sus velocistas, sobre todo Urzi y Enrique.
A los 19 minutos llegó la primera chance concreta para convertir: tras un centro de Herrera, Simón sacó un remate algo mordido que forzó a Cambeses a dar rebote en su atajada. Banfield respondió a los 24, con el remate cruzado de Palacios que Armani contuvo en dos tiempos. Y, acto seguido, dio el primer golpe.
A los 25 minutos, Coronel desbordó por derecha y soltó el centro atrás para Cruz, que reventó el travesaño. Pero el rebote largo lo tomó el Colo Cabrera, quien con una volea ajustada firmó el 1-0.
Sin la sintonía fina de las mejores épocas de la era Gallardo, River siguió buscando, algo impreciso, con más empuje que fútbol. A los 36′ casi sufre otro gol en contra y por la misma vía que lo padeció ante Boca: la pelota parada. Luis Mago cabeceó apenas desviado y no le complicó aún más el partido a su rival, que en el epilogo de la primera parte tuvo su mejor trance.
A los 39, Solari se armó la jugada y ganó Cambeses. A los 42, Palavecino enganchó y sacó un tiro rasante desde el borde del área que pasó cerca de un palo. Y a los 43, Gómez desbordó y lanzó un centro-remate que el portero envió al córner.
El dueño de casa profundizó el dominio en el segundo tiempo, por la propuesta habitual, y también por la necesidad. Con el ingreso de Borja por Beltrán ganó peso y Cambeses fue agigantando su figura. A los 9 minutos, sacó un intento potente de Simón. Y a los 12, tras un pivoteo del colombiano, De la Cruz quedó mano a mano, pero nuevamente se impuso el guardameta.
Gallardo siguió buscando alternativas y envió al campo a Matías Suárez y Pochettino. Y a los 23 consiguió la igualdad: Herrera envió un centro quirúrgico que Borja tradujo de cabeza en gol. Pero poco le duró la alegría a la banda.
Es que a los 27, tras un lateral y una chilena pifiada, el balón derivó en Palacios, quien pisó el área como wing y sacó un derechazo cruzado que superó a Armani y decretó el 2-1 y el gesto de fastidio del entrenador millonario, que alcanzó a tomar la transmisión.
Fuente: Infobae