Se confirmó la lesión del mediocampista español Ander Herrera, quien se sumó a Boca en enero y enfrenta una nueva complicación médica. Recientemente, el vasco fue diagnosticado con una lesión grado 2 en el cuádriceps derecho, la tercera en apenas dos meses, lo que pone en evidencia la fragilidad física que lo persiguió desde su llegada.
Este revés médico genera serias dudas sobre su continuidad en el plantel, especialmente en un momento crucial para el equipo y también lo pone en dudas para disputar el superclásico ante River el 27 de abril.
En el último encuentro contra Newell’s en Rosario, Herrera apenas logró ingresar al terreno de juego y fue obligado a retirarse por el dolor, dejando al equipo sin uno de sus referentes en el mediocampo. La breve aparición, reflejó tanto la persistencia de sus problemas musculares como el impacto emocional que le supone su situación, evidenciado en su visible frustración al tener que abandonar la cancha.
El caso de Herrera no es aislado en su carrera, ya que, desde los 35 años, el español lidió con 29 lesiones desde su debut en 2009 con el Zaragoza. En su primera etapa en Athletic Bilbao sufrió problemas meniscales y pubalgias, pero su historial más complicado comenzó en el Manchester United, donde padeció fracturas, esguinces, desgarros musculares y problemas en la cadera.
En el PSG, las lesiones musculares continuaron, sumadas a una contusión en el tendón de Aquiles. Su regreso al Athletic en 2022 estuvo marcado por nueve lesiones musculares en menos de dos temporadas.
Según el sitio Transfermarkt, Herrera estuvo fuera de las canchas por 706 días en su carrera, perdiéndose 127 partidos. La lesión que más tiempo lo alejó fue precisamente en la misma zona afectada hoy: un desgarro en el cuádriceps derecho en 2020, que lo dejó inactivo 59 días.
Fuente: NA.