Si bien el inicio de la sesión estaba previsto para las 10, por las demoras de algunos vuelos por la neblina se decidió postergar el mismo hasta las 14. A la sala ingresaron 129 legisladores, el mínimo necesario para iniciar el debate. Qué dice el dictamen de mayoría y las voces en contra y a favor del proyecto.
Con 129 diputades presentes, este miércoles la oposición logró el quórum necesario para abrir la sesión especial solicitada para tratar el proyecto que busca implementar el sistema de Boleta Única de Papel (BUP).
Si bien el inicio de la sesión estaba previsto para las 10, por las demoras de algunos vuelos por la neblina se decidió postergar el mismo hasta las 14.
La sesión, finalmente, quedó abierta a las 14.17, bajo la conducción del vicepresidente primero de la Cámara baja, el mendocino Omar De Marchi (Pro), debido a la ausencia del presidente del cuerpo, Sergio Massa, quien viajó a la Cumbre de las Américas junto al presidente Alberto Fernández.
Para aprobar la iniciativa, la oposición necesitará 129 votos afirmativos, es decir la mitad más uno de los 257 que integran el cuerpo, por tratarse de una ley de carácter electoral.
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La iniciativa es rechazada por el Frente de Todos (FdT) que la considera, entre otras cuestiones, «extemporánea». «Nosotros venimos a este debate, que es una simulación porque ni siquiera pudimos discutir entre nosotros las posiciones políticas», planteó hace días el presidente del bloque del FdT, Germán Martínez.
Qué dice el dictamen
El dictamen de mayoría establece que el sistema de Boleta Única de Papel se aplicará para las primarias PASO y las elecciones generales para elegir presidente, vicepresidente, senadores, diputados y legisladores del Mercosur, aunque en estas últimas dos categorías solo aparecerán nombres y fotos de los primeros cinco candidatos.
Además, se permitirá votar la lista completa y utilizar, si así lo autoriza el sistema electoral provincial, el esquema BUP, pero se deberá hacer en boleta y urna separadas; y se autorizará el voto por correo electrónico a los extranjeros que se aplicó hasta 2019.
En comisiones, se decidió que BUP tenga impresos los nombres de los primeros cinco candidatos de la lista de diputados nacionales, y que además se incluyan fotografías a color de los primeros dos candidatos (de acuerdo a la ley de paridad de género serán un hombre y una mujer, o viceversa). El mismo criterio se propone para el tramo de candidatos a representantes del Parlasur.
En la categoría de senadores nacionales, aparecen con foto los dos candidatos titulares, al igual que el candidato a presidente y vicepresidente. Las listas completas de candidatos deben ser publicadas en afiches o carteles en cada cabina de votación, asegurándose que tengan una adecuada visibilidad.
Otro tema que estaba en debate era la inclusión o no de un casillero para el voto en blanco. Se resolvió en este sentido no tener en cuenta esta opción, por lo que solamente se computará como voto en blanco cuando el votante deje vacía alguna categoría. También se dio un paso más al resolver que para las elecciones generales la BUP presentará a las diferentes listas conforme al orden que quedó establecido por el resultado de las PASO.
Voces a favor y en contra
Días atrás, en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto de la Cámara de Diputados se debatió los alcances de los proyectos para la implementación en elecciones de la boleta única de papel, con la exposición de especialistas y exfuncionarios, que se mostraron a favor y en contra de impulsar ese sistema en nuestro país.
La primera en exponer fue Julia Pomares, jefa de asesores del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, quien consideró que la implementación de la boleta única «les asegura a los votantes que puedan tener todas las opciones a disposición, el mismo derecho a votar en Balvanera, en Trelew o González Catán» y dijo que «es más sustentable con el ambiente».
El exgobernador de Salta Juan Manuel Urtubey compartió la experiencia de la provincia con la implementación de la boleta única electrónica y consideró que es «sustantiva la modificación del sistema electoral», a la vez que pidió pensar en la «legitimación de origen por percepción de ausencia de voluntad plena del que va a votar y termina votando cualquier otra cosa».
A su turno, el exdiputado Adrián Pérez, exsecretario de Asuntos Estratégicos del gobierno de Cambiemos, recordó que «este es un debate que arrastra muchísimos años y que el mundo ya saldó» y dijo que «a ningún país que fue al sistema de boleta única volvió al sistema partidario», al sostener que este sistema «garantiza elegir la opción que quiere votar y elimina la posibilidad del robo de boletas».
El intendente de Rosario, Pablo Javkin, sostuvo que con el sistema actual «no está garantizado el derecho a elegir y ser elegido», al advertir que «está privatizado el sistema de voto: el Estado se desentiende de que la oferta electoral esté presente y depende de la capacidad que tenga el partido de sostener la boleta durante 8 horas en un cuarto oscuro».
Entre los que se mostraron en contra de la implementación de la boleta única, el politólogo Facundo Cruz, de la Universidad Di Tella, sostuvo que «el 99 por ciento de los ciudadanos dijo no haber tenido problemas en encontrar boleta» y consideró que «decir que la boleta única es una solución es desentenderse de las responsabilidades que le exige el Estado a cada partido», al advertir que una modificación del sistema «podría generar mayores problemas y más preocupaciones».
El también politólogo Andy Tow defendió el actual sistema de boleta partidaria y consideró que «su persistencia puede explicarse fundamentalmente por su versatilidad, en el marco del régimen federal, no solo para la realización de elecciones simultáneas de distintos órganos y niveles de gobierno, sino, sobre todo, para la construcción de coaliciones multinivel». Sostuvo, en ese sentido, que «las trampas son más difíciles cuando en las elecciones hay cargos diversos y enlazados en juego, y cuando hay presencia de autoridades federales y locales, cuando las miradas son múltiples, y cuando son más los interesados en que el veredicto de las urnas no sea objeto de controversia».
«El proyecto titulado boleta única desconoce la ley de paridad y nos retrotrae al 30 por ciento de representación para las mujeres, esto sin dudas es importante advertirlo porque pone en evidencia el tratamiento exprés de este tipo de normativas», aseveró Dolores Gandulfo, directora del Observatorio Electoral de la Conferencia Permanente de América Latina y el Caribe (Coppal).
Para Tomás Aguerre, de la Agencia de Comunicación Monteagudo, el actual «es un sistema confiable», a la vez que consideró que es transparente y competitivo» y afirmó: «Esta discusión está dada sabiendo que vamos a cambiar un sistema que funciona bien». En ese sentido, dijo que «es muy difícil debatir sobre proyectos que son muy distintos» y agregó que «cada propuesta de instrumento de votación no es lo mismo si estamos hablando del sistema cordobés, que del sistema santafesino, que de un sistema propio, porque cada instrumento de votación genera efectos distintos sobre los votantes, tiene costos distintos, tiene tiempos de implementación distintos y sobre todo genera efectos».
Fuente: Página 12