El censo boliviano debía realizarse durante noviembre y el Gobierno lo aplazó hasta 2024 por motivos técnicos, pero las autoridades de la región de Santa Cruz pretende que se efectúe el año que viene para evitar que sea perjudicada en la representación proporcional en el parlamento y en la distribución de fondos nacionales.
La mesa técnica que decidirá la fecha del Censo Nacional de Población y Vivienda en Bolivia reanudó este domingo su tarea, luego de sus primeros tropiezos el sábado y a horas de que la protesta que se realiza en el departamento de Santa Cruz desde hace dos semanas se extienda a otras capitales del país si no se llega a un acuerdo.
Alrededor de 40 técnicos ingresaron a instalaciones de la Universidad Autónoma José Ballivián, en la ciudad de Trinidad, donde este sábado analizaron por más de 12 horas 350 de las 700 etapas definidas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para el proceso censal.
El censo debía realizarse este mes y el gobierno de Luis Arce lo aplazó hasta 2024 por motivos técnicos, mientras Santa Cruz pretende que se efectúe en 2023 para evitar que sea perjudicada en la representación proporcional en el parlamento y en la distribución de fondos nacionales.
“Vamos a continuar revisando las actividades, ayer hemos revisado parcialmente el tema de la actualización cartográfica y hoy vamos a retomarla para ver si hay alguna propuesta”, detalló el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, antes de ingresar a la reunión, informó el diario local Página Siete.
El punto referido a la actualización cartográfica es uno de los más sensibles para el debate sobre el eventual acortamiento de fechas, explicó el funcionario, que agregó que hasta ese momento no se había recibido ninguna propuesta concreta para mejorar alguna actividad dentro del cronograma del censo.
Santa Cruz, motor económico de Bolivia y dominado por la oposición de derecha al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS, de izquierda), mantiene una protesta con bloqueos desde hace 16 días para reforzar su reclamo de que el censo se haga en 2023.
La mesa técnica reanudó sus labores luego de que el sábado parte de la comisión de Santa Cruz se retirara de la reunión denunciando que el gobierno no había entregado información oficial del proceso censal.
El asesor técnico del Comité Interinstitucional cruceño, José Luis Santistevan, uno de los que luego abandonó el encuentro alegando que le habían negado información oficial del INE, sostuvo que el sábado se entregaron seis propuestas y en cuatro de ellas se solicitaba la realización del censo en 2023.
“Los técnicos tienen que seguir con la información que les están entregando; hemos pedido la propuesta al INE (del censo en) 2024, que es la única entidad que ha dicho que el censo sea en 2024″, explicó.
«Amdepaz (la asociación de municipios de La Paz) dejó abierta la fecha y los que hemos puesto 2023 somos La Paz y Santa Cruz, tanto alcaldías capitales como universidades, incluso la de los municipios indígenas tiene fecha abierta”, completó Santistevan.
Las autoridades nacionales, por su parte, desmintieron la acusación de los delegados cruceños y agregaron que habían entregado a los representantes acreditados los informes que exigían los técnicos de Santa Cruz.
De acuerdo con el vocero presidencial, Jorge Richter, los representantes cruceños no fueron a dialogar para acordar la fecha del Censo de Población y Vivienda, sino a “desordenar y enturbiar” esa labor.
La Actualización Cartográfica Estadística – ACE, es un trabajo minucioso, que sirve para planificar de manera exitosa el día del Censo.#INEBOLIVIA#ContigoSomosBolivia#RumboalCenso#ActualizaciónCartográficaEstadística pic.twitter.com/WfM1XgSG4f— INE Bolivia (@INE_Bolivia) November 6, 2022
“Ellos están en la ciudad de Trinidad presentes no para dialogar técnicamente, ellos están allá para desordenar, para enturbiar y para politizar», argumentó el portavoz, según la agencia de noticias estatal ABI.
La delegación del comité cruceño busca “generar demoras en el trabajo de la Comisión”, con el fin de impedir que “se logre consensuar una fecha definitiva”, con el objetivo de exacerbar “más el conflicto en los siguientes días” para alcanzar la meta principal que es “subvertir el orden constitucional” como sucedió en 2019, denunció Richter.
En paralelo, el sábado, representantes cívicos de varios departamentos, entre ellos Potosí, Tarija, La Paz, visitaron al titular del Comité Cívico de Santa Cruz, Rómulo Calvo, y definieron extender a partir de mañana la protesta cruceña a otras zonas si la mesa técnica no llega a un acuerdo hoy.
“Darle un mensaje claro al Gobierno: si no encuentra una solución, si sigue con esa actitud represiva, de buscar violencia, de llevar este problema a las calles, confrontándonos entre bolivianos, el lunes vamos a entrar en un paro cívico nacional en todo el territorio boliviano”, declaró el presidente del Comité Cívico de Tarija, Adrián Ávila.
También anunciaron movilizaciones a partir de mañana el Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) y cocaleros de Yungas, mientras los médicos anticiparon que el martes se adherirán a las protestas y los transportistas dieron al gobierno un plazo de 72 horas para solucionar el conflicto.
“Estamos esperando que la reunión de Trinidad genere una solución al problema que empezó el gobierno postergando el censo; si no hay solución hasta este domingo, el lunes entramos en un paro de 24 horas”, anunció el representante del Conade, Manuel Morales.
En tanto, el secretario general del Colegio Médico de Bolivia, Freddy Fernández, manifestó que la decisión de adherirse a la jornada de protestas «fue asumida en exigencia al respeto a la vida, democracia, apoyo al pueblo cruceño y la realización del consenso por el futuro de Bolivia. Se exige militante cumplimiento”, según el diario local El Deber.
Fuente: Télam