El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, oficializó la salida del hasta ahora embajador en Israel, Frederico Meyer, al designarlo como representante del país en la Conferencia de Desarme de Ginebra. Con esta decisión, Brasil siguió el camino de países como Colombia, Bélice, Bolivia y Venezuela.
El Gobierno sudamericano lo había llamado a consultas en febrero pasado. Aunque no rompió relaciones, degradó el vínculo entre ambos, una fuerte medida en el marco de los ataques incesantes por parte de la gestión de Netanyahu a la ciudad de Rafah. Allí, fallecieron más de 40 personas que estaban en un campo de refugiados.
La nominación de Meyer para representar a Brasil en este foro en Suiza fue publicada en el Diario Oficial de la Unión e implica ‘de facto’ que la representación diplomática la ostentará el actual encargado de negocios, Fábio Moreira Farias, degradando por tanto el nivel de las relaciones, informó el portal brasileño G1.
Meyer se encontraba fuera de Israel desde que fue llamado a consultas a finales de febrero, en medio de la crisis diplomática surgida tras las críticas del presidente Lula a la cruenta ofensiva del Ejército israelí sobre la Franja de Gaza. Lula se cruzó con el Gobierno de Israel después de que comparara los ataques contra la población palestina con el Holocausto, lo que provocó rápidamente que el presidente brasileño fuera declarado ‘persona non grata’, reportó EuropaPress.