Este 29 de septiembre es el Día Mundial del Corazón, una fecha importante para recordar la importancia de cuidado del mismo. La directora de Enfermedades Crónicas No Trasmisibles, Marcela Tripolone, brindó una serie de recomendaciones a tener en cuenta.
El Día Mundial del Corazón se celebra este año bajo el lema «Usa tu Corazón para la acción». La fecha busca sensibilizar a la población sobre la importancia de prevenir y controlar las enfermedades cardiovasculares (ECV), la principal causa de muerte a nivel global.
¿Qué son las enfermedades cardiovasculares (ECV) y cuáles son sus factores de riesgo?
La referente de Enfermedades Crónicas, explicó que las ECV son «un grupo de trastornos que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos, como el corazón, las arterias y las venas. «La principal causa de estas enfermedades es la aterosclerosis, una condición en la que se acumulan placas de grasa en las paredes de las arterias, obstruyendo el flujo sanguíneo».
En este sentido mencionó que los principales factores de riesgo incluyen: Hipertensión arterial (es decir presión arterial elevada); Un colesterol alto, el tabaquismo (ya que tapa las arterias), y la diabetes que puede ocasionar lesión de los vasos sanguíneos. Además, otros factores son el sobrepeso, la obesidad, el sedentarismo. Sumado a esto la mala alimentación y el estrés son otros posibles desencadenantes.
En este sentido señaló que la OMS ha implementado la iniciativa HEARTS para fortalecer la prevención y el control de las ECV. «Este enfoque se centra en: promover hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada y actividad física regular. Por otro lado, apunta a la evidencia científica, con el uso de protocolos clínicos basados en la evidencia más reciente, y en garantizar el acceso a medicamentos esenciales. También se trabaja para que los equipos de salud puedan evaluar el riesgo, Identificando a las personas con alto riesgo de desarrollar ECV» comentó la profesional en cardiología.
¿Cuáles son las recomendaciones para mantener un corazón saludable?
«Las acciones concretas para un corazón más sano, para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, son: Adoptar una dieta saludable; Consumir frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras; Limitar el consumo de grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos; Realizar actividad física regularmente (Al menos 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana); Mantener un peso saludable (es decir, adoptar hábitos alimenticios saludables). Sumado a esto se recomienda no fumar y mantenerse alejado del humo; Controlar la presión arterial, el colesterol y el azúcar en la sangre; y seguir las recomendaciones médicas, tomando los medicamentos prescritos».
«La prevención y el control de las ECV requieren un esfuerzo conjunto de individuos, comunidades y sistemas de salud» explicó para finalizar la doctora Tripolone.