Bukele y Estados Unidos firman un pacto sin precedentes: El Salvador aceptará deportados a cambio de dólares y criminales
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, selló un acuerdo migratorio sin precedentes con Estados Unidos, permitiendo la deportación de inmigrantes de otras nacionalidades y criminales peligrosos al país centroamericano. Así lo anunció el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien calificó el pacto como «el más extraordinario del mundo».
Un acuerdo que marca un precedente
Durante una reunión de tres horas en la residencia de Bukele en el lago Coatepeque, Rubio confirmó que El Salvador no solo aceptará migrantes ilegales de cualquier país, sino también a criminales peligrosos que actualmente cumplen condena en prisiones estadounidenses. Esta medida incluiría incluso a ciudadanos estadounidenses convictos, siempre que Washington pague una tarifa a cambio de su reubicación en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megaprisión salvadoreña que actualmente alberga a unos 15.000 reclusos.
Bukele oficializó el anuncio en la red social X, asegurando que su país está dispuesto a externalizar partes del sistema penitenciario estadounidense a cambio de una compensación económica. «La tarifa sería relativamente baja para EE.UU., pero significativa para nosotros, lo que haría que todo nuestro sistema penitenciario fuera sostenible», afirmó.
La postura de Washington y la reacción internacional
El gobierno de Donald Trump no ha confirmado si planea implementar este mecanismo, pero Rubio expresó su gratitud hacia Bukele y señaló que ya trasladó la propuesta al presidente estadounidense. «Ningún país ha hecho nunca una oferta de amistad como esta», enfatizó.
El multimillonario Elon Musk, cercano a la administración Trump, también respaldó la iniciativa, respondiendo en X con un escueto «¡Gran idea!».
Este acuerdo recuerda al pacto de 2019 bajo el Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA), mediante el cual El Salvador se comprometió a recibir deportados con procesos de asilo en curso. Sin embargo, aquel convenio nunca se implementó y fue anulado por el gobierno de Joe Biden en 2021.
Presencia del Tren de Aragua y otros grupos criminales
El nuevo acuerdo de cooperación también incluye la deportación a El Salvador de presuntos miembros del Tren de Aragua, la organización criminal nacida en cárceles venezolanas. La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Tammy Bruce, confirmó que Bukele aceptó recibir a estos delincuentes, así como a otros criminales provenientes de cualquier país.
Mauricio Claver-Carone, enviado especial del Departamento de Estado para América Latina, adelantó que la estrategia busca «revivir» el acuerdo de 2019 con un alcance ampliado. «Bukele es el presidente más consecuente de la región y un aliado clave para la administración Trump», afirmó.
Cooperación en energía nuclear
Más allá de la migración, Bukele también obtuvo un respaldo clave en materia energética. Washington firmó con El Salvador el Memorando de Entendimiento sobre Cooperación Nuclear Civil Estratégica (NCMOU), con el cual se busca desarrollar la infraestructura nuclear del país centroamericano.
El acuerdo, firmado por la ministra de Relaciones Exteriores salvadoreña, Alexandra Hill Tinoco, promueve el fortalecimiento de la regulación y la investigación científica en energía nuclear. «Es una estrategia más del presidente Bukele para garantizar energía las 24 horas del día a un precio competitivo», explicó la canciller.
La relación entre Bukele y Trump
El vínculo entre Bukele y la administración Trump se ha estrechado en los últimos años. En febrero, el mandatario salvadoreño fue una de las figuras centrales en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), evento en el que también participó el presidente argentino Javier Milei.
Desde la Casa Blanca ven en Bukele un aliado estratégico en la lucha contra la inmigración irregular y el crimen organizado. En una conversación telefónica reciente, Trump elogió su gestión y la reducción de homicidios en El Salvador, impulsada por el estado de excepción vigente desde hace más de dos años.
Rubio, quien antes de su actual cargo fue senador por Florida, ya había visitado El Salvador en 2023 y había elogiado la política de seguridad de Bukele. En esta nueva gira, también recorrió un centro de ensamblaje aeronáutico de la empresa Aeroman, destacando el impacto positivo de la inversión privada en la economía salvadoreña.
Un futuro incierto
Si bien el pacto migratorio con EE.UU. le otorga a Bukele un nuevo respaldo internacional, aún no está claro cómo se implementará en la práctica. La reubicación de criminales estadounidenses en El Salvador plantea interrogantes legales y logísticos, y la viabilidad del financiamiento de este esquema sigue en discusión.
Mientras tanto, el gobierno salvadoreño continúa consolidando su relación con la administración Trump, en un contexto donde la migración y la seguridad se perfilan como temas centrales en la política exterior de ambos países.