La Justicia salteña le aplicó una sentencia de 3 años y 6 meses de prisión por el delito de abuso sexual simple agravado por ser ministro de culto.
Un pastor evangélico fue condenado a tres años y medio de prisión por abusar sexualmente de una mujer en la localidad salteña de Cafayate. El hecho se dio en el marco de una cena que el imputado compartió con la víctima y la hija de ella, donde se sospecha que las intoxicó a ambas para cometer el abuso y que no ofrezcan resistencia.
El hecho ocurrió el 20 de febrero del año pasado y generó una revuelta en la mencionada ciudad de Salta. El pastor, llamado Gustavo Reimundo Ortiz, invitó a cenar a una mujer y la hija menor de esta última.
De un momento a otro, ambas se empezaron a sentir mal y Ortiz se ofreció a acompañarlas a su casa. Los investigadores sospechan que previamente las intoxicó.
Aunque este dato no pudo ser comprobado en el juicio, la hipótesis de la intoxicación cobra sentido de acuerdo al relato de las víctimas que hasta manifestaron que en encuentros previos que compartieron con el Pastor también sintieron el mismo malestar y hasta tuvieron que recibir atención médica.
Una vez en la casa de la mujer, ella denunció que la acostó en su habitación y fue ahí cuando Ortiz abuso de ella, en presencia de su hija menor.
El hecho fue caratulado como abuso simple y el fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Ramiro González Miralpeix, reclamó la pena de cuatro años sobre todo al ser agravado por ser ministro de culto el acusado. El hombre llegó detenido al juicio y finalmente fue condenado a tres años y 6 meses de prisión.
Fuente: FiloNews