«Todos los días la guerra que se libra en Ucrania a raíz de la invasión de la Federación de Rusia nos recuerda que podemos quedar al borde de una tragedia mayor», expresó el canciller argentino en la conferencia que se desarrolla hasta el viernes 30, en Austria.
El canciller Santiago Cafiero alertó este lunes sobre una eventual escalada en el uso de armas nucleares y consideró que la guerra en Ucrania pone al mundo «ante un escenario que amenaza la seguridad y el bienestar común», al exponer en la 66° Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que se desarrolla en Austria.
El canciller participó del encuentro del organismo que se inició este lunes y se extenderá hasta el 30 de septiembre en el Centro Internacional de Viena, en el que intervienen representantes de los 175 estados miembros.
Durante su exposición, Cafiero advirtió que «los asuntos nucleares vuelven hoy a suscitar un nivel de preocupación que parecía reservado a los libros de historia. Estamos ante un escenario que amenaza nuestra seguridad y nuestro bienestar común».
«Todos los días la guerra que se libra en Ucrania a raíz de la invasión de la Federación de Rusia nos recuerda que podemos quedar al borde de una tragedia mayor y agrega preocupaciones sobre la seguridad en un doble aspecto. Por un lado, el que tiene que ver con la seguridad de las plantas nucleares. Por otro, el que se vincula con el uso bélico de la energía atómica, que nuevamente forma parte de la conversación diplomática y de los asuntos públicos», evaluó el canciller.
En ese sentido, el jefe del Palacio San Martín remarcó que «luego de décadas de acuerdos sobre la reducción de arsenales y de la aceptación generalizada de los principios contra la no proliferación, no debe permitirse ni siquiera la posibilidad de especular con el uso de armas nucleares».
Cafiero enfatizó que «la República Argentina hace un llamado a evitar cualquier acción que pueda poner en peligro las instalaciones nucleares o con material radioactivo y exponga a la población a un futuro difícil de dimensionar».
El jefe del Palacio San Martín reafirmó que «la Argentina promueve el derecho inalienable a los usos pacíficos de la energía nuclear, consagrado en el artículo cuarto del Tratado de No Proliferación Nuclear», al tiempo que exhortó a tener «prudencia» ante los riesgos que corre el mundo.
«Con el mismo espíritu de colaboración hago aquí un llamado a la prudencia y dejo expresada mi preocupación por los riesgos que acechan al planeta tanto en nombre de mi país como en representación de una región completa, porque la Argentina ejerce hoy la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac)», dijo para aclarar que esa mención «no es una simple referencia geográfica: se trata de la zona de paz más densamente poblada del mundo».
Cafiero sostuvo además que en América Latina y el Caribe «sabemos que la integración, en cualquiera de sus formas, es una herramienta de paz».
«Sabemos que la dignidad de los pueblos se juega en el desarrollo con justicia social y no en el campo de batalla. Sabemos que los combates diarios contra la desigualdad, la exclusión y el descarte sólo podemos darlos en comunidad con nuestros vecinos», completó. Asimismo, recordó que «la Argentina hizo de su programa nuclear una política a largo plazo y logró convertirse en un actor relevante en los distintos foros internacionales».
Y agregó que «desde hace décadas» la Argentina también es «un exportador de tecnología nuclear responsable, y extendió sus lazos de cooperación con países de todo el mundo, la mayoría de ellos hoy aquí presentes, desde una lógica colaborativa con marcado énfasis en la transferencia tecnológica para beneficio de todas las partes».
La Argentina es miembro del Organismo Internacional de Energía Atómica desde su creación en 1957 y forma parte de 46 proyectos de cooperación técnica (PCT), de los cuales 10 son nacionales entre instituciones argentinas y el OIEA, en forma directa. También participa de 25 proyectos coordinados de investigación (PCI) relacionados con ciencia y aplicaciones nucleares.
Fuente: Télam