Más de 5000 personas de todo el país accederán a capacitaciones en telecomunicaciones y conectividad en 65 aulas a lo largo del país, en el marco del Plan Federal de capacitación implementado por la secretaria de Innovación Publica y organizaciones del sector TIC.
El Plan anunciado esta semana tiene como objetivo capacitar a personas de localidades recientemente conectadas o a ser conectadas durante el año 2023 como Operador/a de Fibra Óptica, para que puedas insertarse en el mercado laboral.
«Este programa se funda en una serie de políticas que tienen por objetivo llevar más conectividad y avanzar en la reducción de brechas de uso, de acceso, de géneros y sociales», señaló en el acto la titular del organismo, Micaela Sánchez Malcolm.
El plan de capacitación complementa el despliegue de conectividad por fibra óptica que realiza Arsat en el marco del Plan Conectar, y articula con el programa Mi Pueblo Conectado.
Esta semana también se entregaron las certificaciones a los graduados del Programa de Formación y Entrenamiento en Impresión y Programación en 3D, y en Operación de Fibra Óptica.
Entre las capaciones se destaca la formación en conjunto con Atalaya Sur, a través del Proyecto Comunidad, que busca la «apropiación popular de la tecnología», en esta línea capacitaron a jóvenes entre 18 y 24 años residentes de la Villa 20 en el barrio porteño de Lugano, como operarios en conectividad.
La capacitación, con una cursada presencial de 3 horas diarias, incluyó visitas a empresas del sector, formación en entrevistas laborales y armado de cv, y a su vez impulsó a muchos jóvenes a terminar sus estudios secundarios.
De los más de 70 inscriptos, sólo en el caso Atalaya que participó en esta primera prueba del programa antes de extenderlo a todo el país, 60 terminaron la capacitación y 9 de ellos ya tienen empleo en empresas de telecomunicaciones.
En paralelo, el Proyecto Comunidad trabaja en la producción de contenidos locales y el armado de una red comunitaria de provisión de internet, que conecta mil hogares en el barrio Villa 20.
La ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, resaltó el trabajo comunitario y la organización que provee en este caso Atalaya Sur.
«Tengo dos recomendaciones: una es que se mantengan organizados a través de Atalaya Sur, y de nuestra agencia territorial en el Ministerio de Trabajo: para los que hayan alcanzado trabajo vean otros cursos y otras posibilidades de mejora, y para los que no, tenemos programas de entrenamiento y de vinculación».
Mientras que para la segunda sugerencia recordó que el trabajo siempre tiene que estar asociado a derechos laborales, «hay que encontrar los mecanismos para que estos trabajos tengan la protección, el respaldo social y el sistema de derechos que corresponde», concluyó. (Télam)