El rey Carlos III del Reino Unido abogó hoy en Francia por una nueva «entente» entre ambos países para enfrentar la emergencia climática, en un discurso sin precedentes ante el Senado francés en el segundo día de su visita de Estado.
Ante los aplausos de diputados y senadores, el soberano, de 74 años, se mostró a favor de renovar «la Entente Cordiale» que en 1904 puso fin a siglos de conflictos entre Francia y el Reino Unido, pero agregándole nuevos objetivos vinculados al cambio climático.
«Me gustaría proponer que también se convierta en una Entente por la Sostenibilidad, con el fin de enfrentar de forma más eficaz la emergencia mundial en materia de clima y biodiversidad», agregó Carlos III, un día después de que el primer ministro británico, Rishi Sunak anunciara el aplazamiento de varias medidas clave en material climática.
Con esta visita de tres días, el sucesor de la reina Isabel II, de cuya muerte se cumplió ayer un año, busca marcar su propia agenda con medidas contra el cambio climático y el refuerzo de la alianza franco -británica.
Ayer, durante una comida en su honor en el Palacio de Versalles, Carlos III urgió al presidente francés, Emmanuel Macron, a revitalizar el vínculo, dañado tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
«El Reino Unido seguirá siendo siempre uno de los mejores aliados y amigos de Francia», afirmó hoy ante el Senado, tras considerar «vital» la alianza entre ambos países a la hora de enfrentar los «desafíos» del mundo.
Sobre la «injustificada agresión» de Rusia en Ucrania, Carlos III expresó en este sentido la «inquebrantable determinación» de Londres y París para que Kiev «triunfe» y «prevalezcan (las) preciadas libertades», según consignó la agencia de noticias AFP.
El monarca se convirtió en el primero del Reino Unido en dirigirse al Senado francés en el hemiciclo. En 2004, su madre Isabel II pronunció un discurso en la sala de conferencias de la cámara alta ante los legisladores.
Para su primera visita de Estado en Francia, estuvo acompañado por su esposa Camila, quien, junto a la «primera dama» francesa, Brigitte Macron, visitó por la mañana la Biblioteca Nacional de Francia, con motivo del lanzamiento de un premio literario franco-británico.
La pareja real y Brigitte visitaron después el suburbio parisino de Saint-Denis, emplazamiento de una de las sedes de los Juegos Olímpicos que tendrán lugar en el próximo verano boreal y donde Camila y Brigitte se enfrentaron en una breve partida de tenis de mesa.
Los monarcas volverán a reunirse con Emmanuel Macron y su mujer delante de la catedral de Notre Dame de París, joya de la arquitectura francesa parcialmente destruida por un incendio en 2019, para ver las obras de reconstrucción.
La etapa parisina de la visita de Estado concluirá con una despedida de Macron en el Palacio del Elíseo, pero el viaje del monarca británico seguirá mañana en Burdeos, en el suroeste de Francia, con un programa más centrado en la ecología. (Télam)