Hoy, familiares y amigos de Alejandro Bravo, el tatuador que murió en extrañas circunstancias el pasado viernes, se reunieron en plaza 25 de Mayo para pedir justicia y un pronto esclarecimiento del caso.
“A Alejandro lo asesinaron, lo mataron”, aseguró una mujer, familiar del fallecido. “Lo que necesitamos es justicia”.
Además, mencionó que Bravo era tatuador, “toda la vida trabajó, se dedicó a su familia, no se dedicaba a robar, es mentira”, aseguró y afirmó que el viernes se lo llevaron detenido y “se les fue la mano», apuntó contra las fuerzas de seguridad. También consideró que no fue atendido como correspondía.
Por su parte, Mirta Collante, referente de Madres del Dolor, aseguró que van a “exigir que este caso tenga esclarecimiento en los próximos días, que sea un caso son celeridad y justicia”, y añadió: “No queremos más secreto de sumario, eso es para hacer mamarrachos”.