Cerca de 2 mil mujeres fueron víctimas de femicidios en todo el país desde la aparición del movimiento «Ni Una Menos», hace siete años, según las estadísticas que elaboran distintas organizaciones feministas, las cuales revelaron que las provincias de Salta, Santiago del Estero y Jujuy son las que tienen las tasas más altas de casos en relación a la cantidad de habitantes.
Las cifras pertenecen a MuMaLá-Mujeres de la Matria Latinoamericana, al Observatorio Lucía Pérez y a La Casa del Encuentro, que elaboraron informes especiales que aglutinan sus datos desde el 3 de junio del 2015 –día de la primera marcha del «Ni Una Menos»–, y que usualmente elaboran sus propias estadísticas con el fin de visibilizar los hechos de violencia de género, basándose fundamentalmente en publicaciones periodísticas.
Por su parte, la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), que elabora las estadísticas oficiales a partir de las causas judiciales en las que se investigan muertes violentas de mujeres cis, mujeres trans y travestis por razones de género, contabilizó 1850 femicidios entre todo el 2015 y diciembre del 2021.
En cuanto a los informes de las organizaciones, La Casa del Encuentro registró 2041 femicidios en los últimos siete años hasta mayo de este año, en tanto que MuMalá contabilizó 1956 asesinatos y el Observatorio Lucía Pérez, 1927.
La diferencia en los números de las tres organizaciones radica en que tienen distintos protocolos a la hora de obtener la información y también a los distintos criterios que utilizan a la hora de considerar un asesinato como “femicidio”.
Según el balance de La Casa del Encuentro, como consecuencia de los 2041 femicidios, 2361 hijas e hijos –en su gran mayoría niños y adolescentes– quedaron sin madre.
En tanto, el informe de MuMaLá destacó que el 75 por ciento de las víctimas (1467 casos) eran mujeres de entre 19 y 60 años, mientras que el 16 por ciento (312 casos) no superaba los 18 años y el 9 por ciento (176 casos) tenía más de 60 años, siendo 39 años la edad promedio de las mujeres asesinadas.
El relevamiento de La Casa del Encuentro añadió que el 16 por ciento de las víctimas (326 casos) había realizado una denuncia previa contra su agresor y que el 6 por ciento de los asesinos (122 casos) tenían una medida cautelar en su contra.
Al respecto, ese informe reveló que más de la mitad de los femicidios se registraron en la vivienda de la víctima, mientras que en las mayoría de los casos los asesinos eran o habían sido pareja de la mujer que asesinaron.
En relación a la interseccionalidad de las víctimas, MuMaLá relevó que el 7 por ciento (136 casos) de las mujeres asesinadas eran migrantes, ya sea provenientes de otro país o provincia, en tanto que el 3 por ciento (58 casos) ejercía la prostitución.
“La migración y la situación de prostitución son las expresiones de vulnerabilidad más frecuentes. No obstante, es escasa la visibilización de las distintas interseccionalidades de las mujeres y disidencias víctimas de femicidios, lo que obstaculiza la construcción de datos útiles para promover iniciativas de prevención en esos sectores”, expresó al respecto MuMaLá en su informe.
Además, MuMaLá señaló con respecto a la conducta de los femicidas, que el 22 por ciento (358 casos) de los agresores se suicidó tras cometer el hecho y el 6 por ciento lo intentó.
En relación a ese tema, destacaron que el 9 por ciento de los asesinos eran integrantes de alguna fuerza de seguridad, de los cuales 83 agentes utilizaron su arma reglamentaria para cometer el hecho.
Por otro lado, desde el Observatorio Lucía Pérez resaltaron que se realizó más de una marcha desde el 3 de junio del 2015 hasta la fecha para exigir que “paren de matar mujeres”.
A nivel general, según los datos de La Casa del Encuentro, las provincias con mayor cantidad de femicidos en los últimos 7 años fueron la provincia de Buenos Aires (709), Santa Fe (211) y Córdoba (172).
Sin embargo, las provincias con una mayor tasa de femicidios cada 100.000 habitantes desde el 2015 fueron Salta (8,98), Santiago del Estero (8,24) y Jujuy (8,02).
Por último, para MuMaLá, la experiencia del registro de los hechos de los últimos siete años “fortalece la exigencia al Estado Nacional la declaración de la Emergencia #NiUnaMenos”, con el fin de “incrementar y priorizar recursos humanos y económicos para la atención integral de mujeres e integrantes del colectivo LGTBIQ+ en situación de violencia de género”.
De hecho, más de 140 mil personas adhirieron a una petición que lanzaron en la plataforma Change.org (http://change.org/emergencianiunamenos), en la que exigen que se reasigne un presupuesto acorde y reclaman que se «focalicen los esfuerzos para combatir las violencias».
En tanto, desde La Casa del Encuentro advirtieron que “las mujeres y diversidades que se encuentran en situación de violencia no pueden esperar”.
“No tienen tiempo para trámites y burocracias porque son sus vidas las que están en juego. Necesitan acompañamiento, asesoramiento profesional con perspectiva de género y recursos integrales para rearmar su proyecto de vida. Es por esto que desde la sociedad civil es nuestra obligación solicitar de manera urgente el cumplimiento de las políticas públicas anunciadas. Por ellas, siempre”, concluyeron.
Fuente: Página 12