En medio de acuerdos para solucionar la problemática, las cifras oficiales indicaron que es el segundo relevamiento más alta desde que las autoridades comenzaron a publicar estos datos, en 2018.
El pacto implicó un aumento en el intercambio de información y tomar medidas drásticas contra los traficantes de personas, entre otros puntos.
Los conservadores en el poder esperaban disuadir los cruces, impidiendo que todos los inmigrantes que llegaran sin autorización previa solicitaran asilo y enviando a algunos a Ruanda.
No obstante, la Corte Suprema de Reino Unido dictaminó que deportarlos al país del este de África era ilegal según el derecho internacional y llevó al Ejecutivo británico a presentar una ley para avanzar igualmente con las deportaciones masivas.
Los viajes a través del Canal en pequeños barcos inflables, que a menudo están sobrecargados y no son aptos para navegar, han resultado en muchas ocasiones en tragedias.
En una de las más recientes, al menos seis hombres murieron y docenas más tuvieron que ser rescatadas en agosto después de que se hundiera una pequeña embarcación que se dirigía a la costa sureste de Inglaterra procedente de Francia.
En noviembre de 2021, al menos 27 personas se ahogaron cuando su bote volcó.
El trabajo conjunto entre oficiales del Reino Unido y Francia significó más de 140 condenas, relacionadas con el tráfico de personas, en una medición tomada desde principios de 2020 hasta noviembre 2022.