El actor y ex gobernador de California, de 76 años, aseguró que se recupera bien de la cirugía.
Arnold Schwarzenegger se sometió a una cirugía para la implantación de un marcapasos, luego de tres cirugías a corazón abierto que llevaron a que los médicos tomaron la determinación de avanzar con este procedimiento.
El actor y ex gobernador de California, de 76 años, se ocupó de contar en un podcast cómo se encuentra. “El último lunes, me operaron para convertirme un poco más en máquina: me implantaron un marcapasos”, afirmó Schwarzenegger.
“Primero que nada, quiero que sepan que ¡estoy muy bien! Tuve mi cirugía el lunes, y para el viernes ya estaba en un gran evento ambiental con mi amiga y compañera de activismo en fitness, Jane Fonda”, aseguró.
El protagonista de «Terminator» fue atendido en Cleveland Clinic y quedó muy conforme con la solución que le dieron a este tema que lo aqueja hace años. En 1997, el actor tuvo dos cirugías para reemplazar su válvula pulmonar y válvula aórtica, que le causó un latido cardíaco irregular que hizo que se tuviera que monitorear de cerca el corazón.
En su podcast, el actor también habló de la importancia de hacerse chequeos: «Contar esto va en contra de la educación que recibí en Austria, donde nadie, nunca, hablaba de temas médicos. Todo lo relacionado con la atención médica me lo guardo para mí, pero he recibido muchos mensajes de personas que nacieron con una válvula aórtica bicúspide, como yo, diciéndome que hablar sobre mis cirugías de reemplazo de válvula les ha ayudado y dado esperanza para hacer frente a las suyas».
«Me dijeron que algunas cicatrices de mi cirugía anterior habían hecho que los latidos de mi corazón fueran irregulares. Ha sido así desde hace algunos años, así que me he mantenido en contacto con mi equipo médico y voy al menos una vez al año para hacerme un chequeo completo y ver cómo está mi corazón… Así es la vida con un problema genético del corazón, pero no me oirán quejarme», finalizó.